La noche del pasado 4 de mayo, una violenta escena conmocionó al barrio Manrique, en Medellín. En plena vía pública, un hombre de 26 años fue atacado con un arma blanca, presuntamente por su pareja sentimental. La señalada por este crimen es Karen Vanessa Montoya Álvarez, una mujer trans de 31 años, quien fue enviada a prisión preventiva mientras avanza el proceso judicial en su contra.
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Según la información suministrada por la Fiscalía General de la Nación, el ataque se produjo tras una discusión entre la pareja. Montoya habría utilizado un arma blanca para agredir a William David Zapata Jaramillo, causándole heridas en el abdomen, el pecho y una pierna, las cuales resultaron mortales minutos después.
Tras los hechos, las autoridades capturaron a Montoya el 7 de mayo, luego de reunir pruebas clave obtenidas mediante la revisión de cámaras de seguridad en la zona y las labores de la Policía Judicial.
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“Por solicitud de la Fiscalía General de la Nación, un juez de control de garantías impuso medida de aseguramiento en centro carcelario en contra de una mujer trans identificada como Karen Vanessa Montoya Álvarez, por su presunta responsabilidad en la muerte de su compañero sentimental William David Zapata Jaramillo”, indicó el ente investigador en un comunicado.
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Durante la audiencia de imputación, la acusada no aceptó los cargos por homicidio agravado. Sin embargo, la Fiscalía presentó evidencia que la vincula directamente con el hecho, incluyendo versiones contradictorias que habría entregado en un intento por entorpecer la investigación.
La medida de aseguramiento en centro carcelario fue ordenada por un juez de control de garantías, quien consideró que existían suficientes elementos para restringir su libertad mientras avanza el proceso.
El caso sigue en etapa investigativa y se espera que en las próximas semanas la Fiscalía avance con nuevas diligencias que permitan esclarecer completamente lo ocurrido. La familia de la víctima, por su parte, exige justicia y pide que el crimen no quede impune.
Este hecho se suma a otros episodios recientes de violencia intrafamiliar y de pareja registrados en el país, lo que vuelve a poner en el foco la necesidad de fortalecer los mecanismos de prevención y atención a este tipo de conflictos.