Un nuevo testimonio, considerado por las autoridades como determinante en la investigación sobre la desaparición de Tatiana Hernández, ha salido a la luz. El relato fue entregado por un trabajador de aseo que se encontraba en la zona donde la joven médica fue vista por última vez, en inmediaciones del espolón frente a la muralla de Cartagena.
PUBLICIDAD
Le puede interesar: Caso Tatiana Hernández: vidente afirma que pronto habrá noticias sobre su paradero
El hombre aseguró haber visto a Tatiana sola, sentada en una piedra, poco antes de las cinco de la tarde. Detalló con precisión su llegada y comportamiento, subrayando un aspecto emocional que llamó poderosamente su atención:
“Se veía triste. Uno se da cuenta. Había algo en su expresión, en su forma de sentarse, como si estuviera cargando algo por dentro”.
Dos hombres en escena: uno interactuó, el otro vigilaba
A los pocos minutos de su llegada, un sujeto se acercó a Tatiana. Según el testigo, se sentaron frente a frente y conversaron durante al menos 45 minutos. A pesar de que hubo momentos en que ella sonrió, el ambiente general no dejó de ser inquietante para quien observaba.
Le puede interesar: Desaparición de Tatiana Hernández: intensifican la búsqueda tras encontrar las sandalias y celular en extrañas circunstancias
“Él se sienta donde ella estaba. Entonces ella se mueve a la piedra del frente. Quedaron frente a frente, hablando. Ella incluso se rio con él en un par de ocasiones. Pero esa tristeza no se le quitó del todo”.
PUBLICIDAD
Pero lo más perturbador fue la presencia de un segundo hombre, mayor, que se mantuvo a cierta distancia observando. El testigo fue enfático al describirlo:
“No era que pasaba por ahí. Estaba quieto, mirando. No se movía. Yo lo vi bien. Estuvo ahí un buen rato. Y cuando la pareja terminó de hablar, ese hombre también se fue caminando, como siguiéndolos desde lejos”.
Sin señales de violencia, pero con muchas dudas
Según el testigo, no hubo indicios de forcejeo ni presión al momento en que Tatiana abandonó el lugar:
El hombre lamentó además que una cámara cercana, instalada en un poste, no estuviera funcionando:
“Esa cámara lo habría visto todo. Desde que ella llegó, hasta cuando se fue. Todo. Pero no sé si funciona”.
Las cámaras privadas en manos de la Fiscalía
Aunque los dispositivos distritales estaban fuera de servicio, la Fiscalía cuenta con grabaciones de cámaras de seguridad privadas. Así lo confirmó el director de Distriseguridad, Jaime Hernández Amín:
“En la Fiscalía de Cartagena reposan los videos de la joven Tatiana Hernández. Por razones de seguridad no puedo decir cuántos son, pero sí hay pruebas que pueden ayudar a aclarar lo ocurrido”.
Tatiana, de 23 años, realizaba su internado médico en el Hospital Naval de Cartagena y desapareció hace más de una semana. Su caso ha generado conmoción nacional y es prioridad en la agenda de las autoridades.