En un esfuerzo por resolver la crisis del transporte que ha generado serios problemas de desabastecimiento en todo el país, el Gobierno ha decidido reabrir la mesa de negociaciones este jueves, tras una abrupta suspensión de las conversaciones el miércoles 4 de septiembre. La ministra de Transporte, María Constanza García, ha extendido una invitación a los transportadores para reanudar las discusiones que buscan poner fin a un paro nacional provocado por el reciente incremento en el precio del diésel.
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La protesta de los camioneros, desencadenada por un aumento de 1.904 pesos en el costo del diésel, ha tenido repercusiones significativas. Los bloqueos en diversas regiones, incluyendo Bogotá, han llevado a un notable desabastecimiento de alimentos, combustibles y productos esenciales. Esta situación ha generado una intervención de la fuerza pública para despejar las vías y restaurar el orden, mientras el país enfrenta problemas graves como el desabastecimiento y los impactos en el sector sanitario debido a la acumulación de basura y el deterioro de la infraestructura de transporte.
La reciente oferta del Gobierno propone un aumento escalonado de 800 pesos en el precio del diésel, distribuidos en incrementos mensuales de 200 pesos hasta diciembre. Esta propuesta contrasta con la demanda de los transportadores, quienes han solicitado un aumento único de 400 pesos, sujeto a revisión futura en función de las condiciones del sector. El desacuerdo en torno a estas propuestas llevó a la suspensión de las negociaciones, pero el Gobierno ha mostrado su disposición para continuar las conversaciones.
La ministra García ha destacado la importancia de volver a la mesa de diálogo con la esperanza de que los líderes del sector de transporte puedan ofrecer una respuesta clara que permita alcanzar un acuerdo beneficioso para ambas partes. Según García, el Gobierno está comprometido en implementar medidas estructurales que podrían contribuir a la democratización del transporte, además de ajustar el incremento del diésel a las condiciones económicas del país.
En una reunión crítica el miércoles, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, hizo un llamado urgente a los transportadores para que establezcan corredores humanitarios durante los bloqueos, advirtiendo sobre las consecuencias de no hacerlo. Bonilla expresó su preocupación por el impacto sanitario de la acumulación de basura y el riesgo que los bloqueos representan para la seguridad alimentaria, al tiempo que subrayó los efectos negativos sobre la economía, con pérdidas diarias estimadas en 300 millones de dólares por las restricciones al comercio exterior.
La crisis del paro ha comenzado a reflejarse en un incremento de precios y un potencial aumento en la inflación, lo que podría romper la tendencia a la baja que se había observado en meses recientes. La situación es crítica y requiere una resolución rápida para evitar mayores perjuicios a la economía y la estabilidad social.
Con la reanudación de las negociaciones programada para este jueves, se espera que ambas partes puedan llegar a un acuerdo que permita aliviar la crisis actual y garantizar la estabilidad del sector de transporte y el bienestar general del país.