Colombia completa su tercer día soportando los bloqueos protagonizados por los transportadores de carga que se oponen con vehemencia al incremento en el precio del diésel anunciado por el gobierno del presidente Gustavo Petro. Las manifestaciones se extendieron a 19 de los 32 departamentos del país y afectaron especialmente a grandes ciudades como Bogotá, Medellín, Cartagena, Bucaramanga y Cúcuta, entre otras.
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En la capital, la situación se ha vuelto más compleja con el paso de los días. Si bien en el apogeo de las manifestaciones ocurridas el pasado martes se registraron en total 14 bloqueos en distintos puntos de la ciudad, durante la jornada de este miércoles la cifra llegó a 22 bloqueos.
Corredores viales como la avenida Boyacá, la Caracas, la Primero de Mayo, la carrera 7 y la autopista Norte, entre otros, han resultado gravemente afectados por los bloqueos. Así mismo, en TransMilenio hubo bastantes interrupciones y suspensiones de los servicios. Según el reporte más reciente, se registraron cerca de 1,2 millones de usuarios afectados por las manifestaciones, 2.100 paraderos afectados, y daños físicos acumulados en 20 buses zonales y 4 troncales.
De acuerdo con ese mismo balance entregado por el sistema de transporte masivo, las afectaciones en sus rutas se presentaron principalmente en las localidades de Usme, Ciudad Bolívar, Rafael Uribe, Suba, Usaquén, Kennedy, Bosa, Fontibón, Chapinero y San Cristóbal.
Aunque las afectaciones causadas por el paro empezaron a sentirse en el comercio y la economía, lo cierto es que al cierre de esta edición no había una solución concreta a las peticiones de los transportadores de carga y el Gobierno Nacional parecía no dar su brazo a torcer tras la implementación del alza del diésel.
Aun así, dio muestras de que tiene voluntad para conciliar, pues la ministra de Transporte, María Constanza García, abrió la puerta para congelar los nuevos incrementos al diésel que ya había propuesto el Gobierno Nacional. La idea, sin embargo, no pareció convencer a los manifestantes.
¿Por qué las negociaciones con los camioneros han sido tan difíciles?
Uno de los principales problemas tiene que ver con la diversidad que hay en el gremio transportador.
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Anderson Quiceno, presidente de la Asociación de Transportadores de Carga (ATC), le explicó a PUBLIMETRO que esto es apenas natural si se tiene en cuenta que, según sus cálculos, en Colombia hay cerca de 427.000 vehículos de carga y alrededor de 800.000 transportadores de este gremio.
A su vez, explicó que si bien la ATC está en desacuerdo con el aumento del diésel, que podría impactar a otros sectores, este no es el único problema que enfrentan los camioneros en la actualidad.
Entre otras cosas, trajo a colación el Sice Tac, un sistema de información que permite calcular cuáles son los costos de operación del transporte en función de características como el tipo del vehículo, la carga, el recorrido y el tiempo de cargue y descargue.
“El análisis que se hace desde la ATC sobre la normatividad que rodea al Sice Tac es que deja prácticamente desamparados a los propietarios de los camiones, porque desde el punto de vista legal no es obligatorio. Y, desde el punto de vista normativo, queda abierta la posibilidad de que quien contrata a los camioneros no les pague lo que les tiene que pagar. Lo que se le está pidiendo al Gobierno es que cierren esas brechas normativas y les den garantías a los camioneros”, explicó Quiceno.
Y advirtió que si bien la ATC no apoya los bloqueos que tienen paralizado al país, sí está a favor de las manifestaciones pacíficas.
El presidente Petro elevó el tono
Más allá de la diversidad del sector camionero que está manifestándose en contra del alza del ACPM, el presidente Gustavo Petro ha empezado a elevar el tono confrontativo contra el paro y algunos de sus representantes.
Así lo dejó ver en varios trinos que hizo durante el miércoles a través de su cuenta en la red social X. Entre otras cosas, sostuvo que en el sector camionero “hay de todo”. Y sostuvo que algunos líderes permitieron “manejar la chatarrización con robos de dinero”. Y culpó a otros de permitirles a “unos poderosos” fijar fletes más caros mientras que los pequeños camioneros no podían subirlos si crecían sus costos.
