Una tragedia conmociona a la comunidad de El Carmen del Darién, en el departamento de Chocó, donde el cuerpo sin vida de una niña de 11 años fue descubierto después de haber desaparecido el pasado 1 de agosto mientras se dirigía a la escuela. La menor, estudiante de sexto grado de bachillerato, fue hallada en una zona boscosa, y las autoridades confirmaron que presentaba signos de abuso sexual.
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El día de su desaparición, la niña salió de su hogar por la mañana, pero no llegó a su colegio. Tras su ausencia, familiares y vecinos iniciaron una búsqueda desesperada por las calles y áreas rurales del municipio, donde la angustia y la incertidumbre aumentaron con cada hora que pasaba. Dos días después, el desgarrador descubrimiento del cuerpo de la menor marcó un punto de inflexión para la comunidad, que ahora se enfrenta a la devastación de este acto de violencia.
Las primeras investigaciones revelan que la niña fue encontrada en una trocha cerca de la vereda Caño Montería, donde vivía con su familia. La necropsia realizada por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses confirmó que la menor había sido víctima de abuso sexual, lo que desató una ola de indignación y protestas en la localidad. La noticia ha generado un profundo luto en El Carmen del Darién, un municipio con poco más de 13,000 habitantes, según el censo nacional de 2018.
Rafael Ramos, presidente de la Junta de Acción Comunal de Caño Montería, expresó su dolor y rechazo ante este horrendo crimen. “Es un día muy triste para nuestra comunidad. Esta niña solo se dirigía al colegio cuando alguien la interceptó en el camino y la llevó a un lugar donde le arrebataron la vida sin piedad”, comentó Ramos a Noticias RCN. La comunidad clama justicia y exige que se capture al responsable de este acto atroz.
Las autoridades locales han iniciado una exhaustiva investigación para aclarar los hechos y dar con el paradero del agresor. La búsqueda del culpable incluye la recopilación de testimonios de los residentes de El Carmen del Darién y las áreas circundantes. La policía está comprometida en trabajar diligentemente para esclarecer este caso y llevar a la justicia a quien haya cometido tal atrocidad.
Este trágico suceso pone de relieve la creciente preocupación por la seguridad de los menores en el país, especialmente en contextos rurales donde el acceso a protección y recursos puede ser limitado. La comunidad se encuentra en duelo, pero también en pie de lucha, buscando justicia y un cambio que evite que tragedias como esta se repitan.
