Tras la detención de Ismael Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, el también conocido como “El Mayo” fue buscado por una variedad de cargos relacionados con su implicación en actividades delictivas a gran escala por varios años.
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Entre los diversos cargos que llevaron a que Zambada fuera uno de los hombres más buscados por la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA), aparte de ser señalado como uno de los principales distribuidores de fentanilo, destacan los siguientes:
Tráfico de drogas: Zambada ha sido acusado de liderar una de las organizaciones de narcotráfico más poderosas del mundo, responsable de la producción, importación y distribución de grandes cantidades de drogas como cocaína, fentanilos, metanfetaminas, heroína y marihuana hacia Estados Unidos y otros países.
Delincuencia Organizada: ha sido señalado como el líder del Cártel de Sinaloa tras la captura de “El Chapo”.
Lavado de Dinero: diversas autoridades han acusado a Zambada de estar involucrado en operaciones de lavado de dinero a gran escala, utilizando empresas fantasmas y otras estrategias para limpiar las ganancias obtenidas del narcotráfico.
Homicidio y Violencia: se les responsabiliza por numerosos actos de violencia como homicidios y torturas que ha dejado la guerra entre los Cárteles.
Contrabando de Armas: Ha sido acusado de participar en el contrabando de armas, mismas que se usan para equipar a sicarios y para enfrentarse a otras organizaciones criminales y fuerzas de seguridad.
Corrupción: Las autoridades han señalado a Zambada por corrupción, sobornando a funcionarios públicos para asegurar la protección de sus operaciones y evitar la aplicación de la ley.
