SEÚL, Corea del Sur (AP) — El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, prometió lanzar otros tres satélites de espionaje militar, producir más material nuclear e introducir modernos aviones no tripulados de ataque en 2024, al tiempo que pidió una “abrumadora” preparación bélica para hacer frente a las acciones de confrontación lideradas por Estados Unidos, informó la prensa estatal el domingo.
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Los comentarios de Kim, durante una importante reunión del Partido de los Trabajadores para establecer los objetivos del Estado para el próximo año, dejan entrever que intensificará una serie de pruebas armamentísticas antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de noviembre. Los observadores afirman que el mandatario cree que una capacidad nuclear reforzada podría darle otra oportunidad de reanudar los contactos diplomáticos de alto nivel con Washington de cara a lograr un alivio de las sanciones si el expresidente Donald Trump regresa a la Casa Blanca en noviembre.
Durante la reunión plenaria de cinco días que culminó el sábado, Kim dijo que las “viciosas” medidas tomadas por Estados Unidos y sus simpatizantes contra Corea del Norte “han alcanzado extremos sin precedentes en la historia”, dejando a la península de Corea al borde de una guerra nuclear, según la Agencia Central de Noticias de Corea (ACNC). Kim citó la expansión de las maniobras militares entre Washington y Seúl y el despliegue temporal de potentes activos militares estadounidenses como bombardeos y submarinos con capacidad nuclear en Corea del Sur, pasos de los aliados en respuesta al aumento de las pruebas armamentísticas de Pyongyang desde el año pasado.
Kim pidió “una capacidad de respuesta bélica abrumadora” para disuadir posibles provocaciones del enemigo, según la ACNC.
El mandatario presentó además planes para el lanzamiento de otros tres satélites de espionaje militar el próximo año, luego que haber puesto en órbita su primer satélite de reconocimiento en noviembre. Además, subrayó la necesidad de establecer “una base fiable” para construir más armas nucleares, en una aparente referencia a las instalaciones que producen materiales fisibles como plutonio apto para armas y uranio altamente enriquecido. También ordenó a las autoridades que mejoren la capacidad de los submarinos y desarrollar distintos tipos de equipos de combate no tripulados, como drones armados.
“Pyongyang podría estar esperando a que pasen las elecciones presidenciales de Estados Unidos para ver qué puede comprar con sus provocaciones con el próximo gobierno", Leif-Eric Easley, profesor de la Universidad Ewha en Seúl.
“El régimen de Kim ha cerrado la puerta política a las negociaciones de desnuclearización, pero podría ofrecer una moderación retórica y la congelación de las pruebas a cambio de un alivio de las sanciones”, agregó Easley. “Aunque Corea del Norte no tiene intención de renunciar a las armas nucleares, podría intentar obtener un pago por actuar como una supuesta potencia nuclear responsable”.
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Kim se ha centrado en modernizar su arsenal nuclear y de misiles desde el fracaso de la diplomacia con Trump en 2019 debido a diferencias en torno al grado de alivio de las sanciones internacionales que recibiría su país a cambio de renunciar a parte de su programa nuclear o a su totalidad. Los expertos apuntan que Kim podría pensar que Trump, si sale reelegido para un segundo mandato, podría hacer concesiones mientas Washington está más preocupado por las guerras entre Rusia y Ucrania e Israel y Hamás.
Nam Sung-wook, profesor de la Universidad de Corea en Corea del Sur, dijo que si el presidente Joe Biden sale reelegido, el Norte no conseguirá lo que quiere. Pero predijo que una victoria de Trump podría reactivar la diplomacia, afirmando que el republicano dirá en campaña que puede convencer a Pyongyang de que suspenda las intimidatorias pruebas de armamento.
La promesa de Kim de aumentar la producción de plutonio y uranio busca fortalecer sus cartas de cara a una posible negociación, agregó indicando que el Norte también probará este año más misiles balísticos intercontinentales capaces de alcanzar el territorio continental estadounidense.
“Corea del Norte exprimirá su calendario de provocaciones hasta el día de las elecciones estadounidenses”, afirmó Nam.
Durante su discurso en la reunión del partido, Kim utilizó una retórica belicista y burlona contra el Sur, calificándola de “malformación hemipléjica y estado colonial subordinado”, cuya sociedad está “contaminada por la cultura yanqui”. Además, apuntó que el país no debe considerarse un socio para la reconciliación o la unificación y ordenó a su ejército que utilice todos los medios disponibles, incluyendo el arsenal nuclear, para conquistarlo en caso de conflicto.
El Ministerio de Unificación surcoreano respondió el domingo diciendo que condena enérgicamente al Norte por seguir adelante con su programa nuclear y por su hostilidad hacia sus vecinos. En un comunicado, indicó que Seúl tratará de disuadir de forma contundente las amenazas norcoreanas basándose en una sólida alianza con Estados Unidos.
Desde el año pasado, Pyongyang ha realizado más de 100 lanzamientos de prueba de misiles, muchos de ellos con capacidad nuclear y alcance para llegar al territorio continental de Estados Unidos y Corea del Sur, en violación de las restricciones de Naciones Unidas.