En las últimas horas, se realizó en Bogotá la ceremonia de admisión de responsabilidad por parte del Estado colombiano, por la ejecución ilegal del joven artista urbano Diego Felipe Becerra, asesinado en 2011 por un uniformado de la Policía Nacional. Este acto tuvo lugar tras un arreglo conciliatorio, rubricado el 18 de mayo de 2023 entre el Gobierno y los familiares en calidad de perjudicados, ordenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos- CIDH.
PUBLICIDAD
Le puede interesar: JEP imputó al exgeneral Mario Montoya como autor de crímenes de guerra y de lesa humanidad por falsos positivos
Tanto la Policía Nacional como el Gobierno Nacional, asumieron la responsabilidad en el caso y expresaron sus “sinceras” disculpas a la familia de joven Diego Felipe Becerra.
Sin embargo, en medio de la diligencia, el presidente Gustavo Petro entregó declaraciones públicas que generaron controversia en cierto sector de la opinión pública. Incluso, algunos aseguraron que se trató de una oportunidad para lanzarle una ‘pulla’ al expresidente Álvaro Uribe Vélez.
El presidente arrancó sugiriendo que el asesino: “creyó que era bueno “asesinar” porque había que hacer respetar el gris uniforme (color del cemento y las paredes de concreto) y que, incluso, disparar contra él, era el estallido multicolor de esa pared. Es mejor Bogotá llena de gris, o una ciudad que en cualquier calle pueda a hacer una galería, ¿No es mejor?”, sentenció.
Más noticias: Empresa “corroncha” salió con megáfonos a cobrarle a sus deudores en Barranquilla
Luego, dijo algo que fue interpretado como un ‘dardo’ contra Uribe: “a lo mejor el asesino pensó que es subversivo pintar de colores la pared y, por lo tanto, él debe ser un comunista, merecedor de la pena de muerte, lo que mato a diego felipe becerra fue un criminal con poder es la garantía de no repetición que estamos obligados a la cual hago a gusto y para dar garantías no podemos permitir que el crimen ascienda al poder”, señaló el presidente Gustavo Petro.
Esa última frase fue interpretada como una indirecta contra el expresidente Uribe, pues señalan que Petro trató de indicar que en esa época (2011) en el país existía una cultura política de ultraderecha dominante.