Este hecho, que quedó registrado en video generó muchas preguntas en redes, por el extrañ, o comportamiento de esta mujer, que se salió de control cuando varios sacerdotes tuvieron que intervenir en medio de un exorcismo.
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Esto ocurrió cuando una mujer, presuntamente poseída por un demonio, partió en pedazos una imagen del Divino Niño y por poco destruye una imagen al interior de la Iglesia de Cereté, en el departamento de Córdoba.
Los hechos sucedieron en la iglesia San Antonio en ese municipio, según lo dio a conocer el sacerdote de esta iglesia. En las imágenes se puede ver a la mujer quien reacciona en forma violenta e intenta tumbar y quebrar la estatua de Jesús Resucitado. Este acto generó repudio en esta población.
Según el sacerdote “el demonio utiliza a las personas para hacer estas cosas, pues esto no es normal en una persona, solo lo hacen las personas guiadas por una fuerza oscura, pues estos seres poseen a las personas para cometer actos de esta índole”.
En el video, además, se puede escuchar cómo la mujer grita y habla en un lenguaje incomprensible. De igual forma, se puede observar cómo la afectada con una gran fuerza tiene que ser contenida por varias personas que intentan detenerlas, mientras los curas intentan con rezos y bendiciones calmarla.
Por su parte, la Policía del municipio de Cereté, informó que tiene conocimiento acerca de este hecho, y afirmaron que la mujer quizás posee trastornos mentales.
Incluso, agregaron que no es la primera vez que la mujer se sale de control sino que ya habría agredido a sus familiares en el barrio Las Palmas, zona urbana del municipio de Cereté. El caso hasta el momento es motivo de investigación por parte de las autoridades.
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¿Qué es un exorcismo?
De acuerdo a The United States Conference of Catholic Bishops (USCCB) el exorcismo es una forma específica de oración que la Iglesia usa contra el poder del demonio.
Hay ocasiones en que una persona necesita protección contra el poder del demonio o contra su dominio espiritual. En esos momentos la Iglesia pide pública y autoritativamente en el nombre de Jesucristo la protección y liberación de esa persona a través del exorcismo.
Los exorcismos están divididos en dos clases (o formas). Las formas sencillas o menores de exorcismo se encuentran en dos lugares: primeramente para aquellos que se preparan para el Bautismo, el Ritual de la Iniciación cristiana de adultos y el Ritual para el Bautismo de los niños ambos contienen exorcismos; segundamente, el apéndice del Rito de Exorcismo incluye una serie de oraciones que pueden ser usadas por los fieles.
La segunda clase de exorcismo es la solemne o el “exorcismo mayor”, cuyo rito sólo puede hacerlo un obispo o un sacerdote; este último ha de tener un permiso especial y expreso del ordinario local (cfr. Código de Derecho Canónico, can. 1172). Esta forma de exorcismo está dirigida a la expulsión de demonios o a liberar a una persona de la posesión demoníaca (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1673).