Luego de la tragedia que ocurrió el 15 de enero de 2018, que dejó nueve trabajadores muertos en el desplome de la obra del puente Chirajara, pasaron casi tres años entre pleitos y procesos ante órganos de control para determinar las fallas de este accidente y las responsabilidades. Pero fueron tres años en los que los colombianos empezaron a cuestionar el avance de esta obra que tiene un costo de 90 mil millones de pesos.
PUBLICIDAD
Luego de ‘ires y venires’, finalmente los responsables de la construcción del puente aseguraron que se hará desde cero y tendrá un nuevo diseño que cumpla con todas las garantías.
También le puede interesar: Hospital de Kennedy: sigue dentro de los elefantes blancos más grandes de salud en Bogotá
Nuevo contrato
Fue así como el 5 de enero de 2021, Coviandes y la ANI suscribieron el Otrosí No. 1 al Contrato de Transacción del 27 de noviembre de 2018, que le permitió a este concesionario adelantar el diseño y la construcción del nuevo puente de Chirajara.
La nueva estructura será en voladizos sucesivos y bajo los criterios de la norma técnica colombiana de diseños LFRD CCP-14 de 2014 y no el modelo atirantado que inicialmente se construyó.
Coviandes prometió que la ejecución se adelantará en un plazo de 32 meses y se estima que la etapa de construcción sea del 5 de abril de 2021 hasta el 5 de diciembre del 2023.
Sin embargo, a la fecha se ha podido establecer que la obra avanza a gran velocidad e incluso podría entregarse antes de lo estipulado. Para marzo su avance era del 72 %, lo que representa un 10 % más de lo fijado en el cronograma.
PUBLICIDAD
Nuevo puente Chirajara
“La nueva estructura, que será de voladizos sucesivos, tendrá una longitud total de 421,2 metros, tres luces (114,6 m, 192 m y 114,6 m respectivamente), el tablero medirá 11,50 m de ancho, lo que permitirá la movilización del tráfico vehicular en dos carriles de 3,65 m de ancho y una berma de 1,80 m en el carril lento. Por su parte, la superestructura del nuevo viaducto se soportará sobre dos pilas principales, una de ellas con una altura de 54 m y la otra de 73 m”, indicó el concesionario Coviandes.
Además, para este nuevo proceso a obra pudo generar alrededor de 350 empleos directos con prelación de contratación para el personal de la región, más allá de los otros empleos indirectos que se crearon gracias a la reactivación de la obra.
Inversión del puente Chirajara
Para el momento del desplome la obra ya había tenido una inversión de 37.880 millones de pesos, de los cuales, como parte del proceso en la Contraloría, se logró recuperar el 81,6 % del total: una parte (el 78,8 %) entregada por las aseguradoras, y el 21,1 % entregado por el diseñador y constructor gracias al fallo de una condena.
También se supo del pago de 17.032 millones de pesos de Coviandes a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) por compensación y otros 7747 millones de pesos por interventoría.
Todos los recursos usados para la construcción del nuevo puente saldrán en su totalidad de Corficolombiana y con una inversión desde el inicio de la misma y hasta el 30 de mayo de 2022 equivalente a 49.856 millones de pesos.
Luz verde de la Contraloría
En 2022, la Contraloría informó que se logró que Coviandes resarciera en su totalidad el daño patrimonial al Estado, por valor de 90.782 millones de pesos, ocasionado por el colapso del puente.
“La caída no permitió que tanto el puente como las obras aledañas a esta infraestructura pudieran entrar a servir a la comunidad, quedando así inconcluso el uso de las obras derivadas del Contrato de Concesión y, como consecuencia de ello, se dio apertura el 26 de marzo de 2021 a un proceso de Responsabilidad Fiscal”, dijo la entidad para finalmente concluir que ordenó cesar esta acción fiscal, tras el resarcimiento del daño patrimonial.