Diversos países han trasladado este lunes a Turquía y SIria su voluntad de entregar ayuda tras el terremoto de magnitud 7,4 en la escala abierta de Richter registrado cerca de la frontera entre ambos países, que ha dejado más de 650 muertos y alrededor de 3.000 heridos, según los balances oficiales.
PUBLICIDAD
El canciller de Alemania, Olaf Scholz, ha mostrado su "pesar" por las informaciones en torno al seísmo y ha lamentado que "el balance de muertos sigue aumentando". "Mostramos nuestro pesar a los familiares y tememos por los que siguen atrapados. Alemania enviará ayuda", ha manifestado en su cuenta en la red social Twitter.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha lamentado las “terribles imágenes que llegan de Turquía y Siria tras un terremoto de una fuerza inédita” y ha agregado que “Francia está dispuesto a entregar ayuda de urgencia a las poblaciones”. “Nuestros pensamientos están con las familias afectadas”, ha apuntado.
En esta línea se ha expresado el primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, quien ha dicho que Londres "está dispuesto ayudar de cualquier forma posible". "Mis pensamientos están con la población de Turquía y Siria, especialmente con los equipos de emergencia que trabajan con valentía para salvar a los atrapados por el terremoto", ha destacado.
Por su parte, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, sigue "los acontecimientos en torno al terremoto que ha sacudido Turquía, cerca de la frontera con Siria". "Expresa su solidaridad a las poblaciones afectadas. Protección Civil ha mostrado su disponibilidad para contribuir a la entrega de ayuda de primera necesidad", ha indicado su oficina.
Poco antes, los gobiernos de Rusia, Ucrania e Israel habían ofrecido ayuda a Turquía, si bien sólo Moscú se ha pronunciado sobre un posible apoyo a Damasco tras el seísmo. Por su parte, la Unión Europea (UE) ha activado el Mecanismo de Protección Civil para coordinar la respuesta al terremoto, según ha confirmado el comisario de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic.
Hasta el momento se han confirmado más de 280 muertos y 2.300 heridos en Turquía, así como cerca de 240 muertos y 640 heridos en zonas de Siria controladas por las autoridades. A estas cifras hay que sumar cerca de 150 muertos y más de 340 heridos en las zonas controladas por los rebeldes en las provincias de Idlib y Alepo, en el noroeste del país árabe, según ha indicado la Defensa Civil de Siria, conocidos como ‘cascos blancos’.