Los casos de abuso sexual en la capital no paran. Esta vez, Natalia, una joven que asistió al concierto del artista, Bad Bunny, en el estadio El Campín en Bogotá, fue víctima de este delito.
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El hecho ocurrió el domingo 20 de noviembre en horas de la madrugada, cuando salía del show al que asistió. En su denuncia, que publicó a través de videos en su cuenta de Twitter, narra que intentó pedir un servicio de taxi sin éxito, pues había mucho demanda.
Por lo cual, decidió irse caminando hasta su casa, pues no era tan lejos del lugar. “No estaba tomada. Traía mis pertenencias”.
Es cuando llega en inmediaciones a la estación de Transmilenio Simón Bolívar, que una camioneta blanca polarizada le pita y se le acerca. “El señor bajó un poco la ventana y me grita ‘Hola, ¿cómo estás? ¿Te puedo hacer una pregunta?’.
A lo que ella cuenta que al ser residente de la zona, intuyó que le iba a pedir indicaciones para una dirección. Por ello, se acercó hasta el vehículo, puso sus manos en la ventana, pero“él me las agarra”.
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Es en ese momento, en que Natalia, con la voz entrecortada, asegura sentirse extraña, pues empezó a ver borroso. “Me sentí débil”.
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El señalado agresor sexual aprovecha que está bajo el efecto de alguna sustancia, que la mete contra su voluntad en el vehículo y arranca. “Él hace una parada. Y empieza a besarme. A acercarse a mi cuello y oreja. A querer bajar. En ese momento lo paro, pero no tenía la suficiente fuerza. Ahí me dice ‘te voy a llevar a tu casa. Tranquila’. Le decía que no, que me dejara bajar. Pero él se negaba”.
En un momento, Natalia cuenta que vio la puerta del carro sin seguro e intentó escapar de esa horrible escena. Sin embargo, llevaba con ella su bolso y este señalado agresor sexual, lo toma con fuerza y lo rompe.
Luego, empieza a conducir despacio, mientras le dice a ella que se suba o “arranco rápido y la arrastro”. A lo que ella responde, envuelta en miedo, que si “cierro la puerta, usted suelta mi bolso”. Y así fue.
El abuso sexual
Sin embargo, el calvario para Natalia no para. Metros más adelante, la amenaza diciéndole que tiene que dejarse “manosear” para dejarla ir. “Obviamente no acepté, pero a él no le importó. Sé bajo los pantalones y sacó su miembro”.
En ese momento, la víctima, asustada y llorando, es obligada y sin su consentimiento, a masturbarlo por aproximadamente cuatro minutos. “Cuando él me estaba manoseando me decía cosas muy obscenas, como qué rica estas, qué rico sabe y yo no paraba de llorar. No quería estar en esa situación. Me estaba obligando a hacer cosas que no quería. Luego soltó los seguros del carro y me dijo: lárguese”.
Finalmente, la sobreviviente termina su relato narrando que salió corriendo asustada. Y se metió por varias cuadras, pues tenía miedo de que él la persiguiera, hasta llegar a su casa.
En su publicación, la Secretaría de la Mujer conoció del caso y pidió se contacte con la entidad para que reciba asesoría de la Línea Purpúra.
La violencia sexual e intrafamiliar, son los delitos que van en aumento en Bogotá, en los últimos dos años, según un balance de la Secretaría de Seguridad, presentado el 6 de julio de este año.
En el caso de los delitos sexuales, entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2021, se presentaron 2.956 hechos. Mientras que este año, se registraron 3.854. Un aumento del 30,38 % (898 casos más).
Asimismo, entre el 1 de enero y el 31 de diciembre, Medicina Legal realizó 21.434 exámenes médico-legales por presuntos hechos de violencia sexual. Del total, 18.726 fueron practicados a mujeres, es decir, el 87,37 %; y 2.708 a hombres, 12,63%.
Líneas de atención por violencias basadas en género
155: Orientación nacional a mujeres
141: ICBF
018000112137 o Whatsapp 3007551846 : Línea Púrpura
314 7709729 - 315 8942140: Sisma Mujer
123: línea de emergencia
122: Fiscalía