Durante este miércoles, se desarrolló la audiencia de legalización de captura e imputación de cargos, contra alias ‘Leidy’, una mujer de 24 años, señalada, según pruebas de la Fiscalía, de al parecer haber torturado junto con una menor de edad a tres personas que posteriormente aparecieron en distintas bolsas, abandonadas en una carreta, en el sector de María Paz, en Patio Bonito, Kennedy.
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Las víctimas fueron identificadas como Carlos José Vanegas Romero, Brandon Enrique Flórez Tejedor y Jonathan Smith Martínez Villalobos, hallados entre el 23 y 24 de agosto de este año.
Su muerte se habría dado luego de que la banda ‘Los Satanás’, los trasladara al temido Hotel del Terror, ubicada en el mismo lugar en que fueron encontrados. Allí, alias ‘Leidy’ supuestamente no solo los torturó, si no que era la encargada de envolverlos en papel vinipel negro para evitar goteos de sangre y posteriormente empacarlos en bolsas negras y lonas, para así entregarlo a los hombres que los iban a abandonar los cadáveres desmembrados.
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“En los hechos ocurridos entre el 24 y 25 de agosto del año en curso se tiene que la mujer señalada habría torturado con puñaladas en la cabeza, en el rostro y en cuerpo a tres hombres que posteriormente fueron ultimados por otro sujeto de la organización”, dijo el fiscal encargado de la investigación.
Grupo criminal ‘Los Satanás’
El 10 de octubre, la Policía Metropolitana de Bogotá (MEBOG) con el apoyo de la Alcaldía Mayor y en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, desarticuló la estructura criminal, ‘Los Satanás’, que tenían como objetivo “mantener el control de ventas de estupefacientes en localidad de Kennedy, al sur occidente de Bogotá”, dando con el paradero de cinco de sus integrantes, según señaló el fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa.
Asimismo, según la investigación, esta banda es responsable de tres crímenes de ‘embolsados’ en la capital, que ya deja más de 20 cadáveres hallados en los últimos meses y sus cabecillas operaban desde dos centros carcelarios de la ciudad.
La banda se dedicaba al expendio de por lo menos 15.000 dosis de marihuana y cocaína que les dejaba por lo menos 80 millones de pesos de renta criminal al mes.