En la noche de este miércoles, 19 de octubre, luego de los desmanes que se registraron en el centro de Bogotá a causa de las protestas que protagonizaron miembros de la comunidad indígena, el presidente de la República Gustavo Petro se reunió con los líderes indígenas.
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“Me reúno con la comunidad embera víctima de desplazamiento y ubicada en Bogotá. Hace un mes no tienen agua potable, viven hacinados más de 1200 personas donde solo caben 400. Han visto morir 21 de sus integrantes la mayoría niños en Bogotá”, escribió el mandatario a través de las redes sociales.
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El presidente citó a los líderes de la protesta a una reunión extraordinaria en la Casa de Nariño en la que participaron Laura Sarabia, jefa de gabinete; Alfonso Prada, ministro del Interior; Patricia Tobón, directora de la Unidad para las Víctimas; y Giovani Yule, director de la Unidad de Restitución de Tierras.
Dificultades de los indígenas en Bogotá
Como conclusiones de la reunión, el presidente hizo un recuento de las dificultades que atraviesa las comunidades y por las que salieron a reclamar a las calles de Bogotá.
Además, dijo que son víctimas de discriminación y trato indigno, y aseguró que “No saben la mayoría hablar español, los discriminan por ello. los funcionarios no tienen la educación para lograr entenderlos”.
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Petro se comprometió a cumplir los acuerdos que el gobierno anterior. “Los acuerdos que firmó el gobierno anterior, serán cumplidos por nosotros. La paz en el alto Andagueda, el empoderamiento de su reserva será fundamental para solucionar un problema de incomprensión étnica en el centro de Bogotá”.
Luego agregó que: “Han visto morir de hambre, de VIH, de epidemias, de falta de atención a sus propios hijos. Yo creo que hoy he visto una de las mayores injusticias sociales. Un Estado que vuelve víctimas a las víctimas”.
