El pasado domingo 16 de octubre, se conoció el asesinato del periodista y líder social, Rafael Moreno, en el barrio 27 de julio, del municipio Montelíbano, Córdoba.
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El crimen fue perpetrado cuando Moreno estaba en un negocio de comidas rápidas de su propiedad y fue atacado por desconocidos que lo ultimaron con disparos de arma de fuego.
Siendo director del diario digital Voces de Córdoba, era conocido en la región por las denuncias que hacía sobre casos de corrupción, según se ha podido determinar por varios organismos de atención.
El Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Pedro Vaca, condenó el asesinato del periodista y denunció que no contaba con protección.
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“Se reporta que su esquema de protección habría sido retirado y esto acentúa el deber de investigación y sanción a las personas responsables. Mi solidaridad con familiares y colegas de Rafael”, expresó en Twitter.
Moreno había asegurado en sus redes sociales en noviembre de 2021 que renunciaba al esquema de seguridad que le había asignado la Unidad Nacional de Protección (UNP). Según dijo entonces, tomó esa decisión porque consideraba que el Comité de Evaluación del Riesgo y Recomendación de Medidas de la UNP “no es lo suficientemente responsable para determinar los riesgos de los evaluados”, sin dar más detalles.
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¿Qué responde la UNP?
A través de un comunicado, la Unidad Nacional de Protección, aseguró que “en el momento del homicidio, el periodista tenía esquema de protección que incluía escolta, chaleco y botón de pánico”.
Sin embargo, señalaron que Rafael Moreno, le dijo a su escolta un día antes del asesinato, a las 11:20am, “que no requería de su servicio más ese día y que estuviera pendiente hasta nueva orden”.
Fue hasta el día de los hechos, que dice la UNP, el escolta se enteró de la muerte del periodista, “mediante llamada telefónica de otro escolta”.
Y agregaron: “Así mismo, por evidencias de riesgo, el grupo de análisis estaba haciendo un nuevo estudio que no había sido conocido por el Comité de Evaluación de Riesgo y Recomendaciones- CERREM”.
Ya van tres periodistas asesinados en 2022
El pasado 28 de agosto los periodistas Leiner Montero y Dilia Contreras fueron asesinados en una carretera del municipio de Fundación, en el departamento caribeño de Magdalena, cuando volvían de cubrir unas fiestas patronales. Montero era director de la emisora local Sol Digital Stereo y Contreras era directora del programa digital La Bocina Col y ambos regresaban de cubrir las fiestas patronales de Santa Rosa de Lima.
