Si bien no es algo generalizado, muchas personas suelen terminar de fumar un cigarrillo y botar la colilla al piso. En la calle. En el espacio público.
PUBLICIDAD
La cantidad de colillas de cigarrillo que terminan en las calles bogotanas es impresionante y lo peor es que no sólo se trata de un problema estético: las colillas llenan los desagües, terminan en los ríos y afectan el espacio público. De acuerdo con proyecciones desarrolladas por el Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad Piloto de Colombia, en un año se podrían recolectar 19 toneladas de colillas[1] del espacio público de la ciudad.
“Es muy importante que los ciudadanos se sumen a los esfuerzos que cada día hacemos desde el Distrito por mantener una ciudad más limpia y agradable. Si todos ponemos de nuestra parte, la ciudad cada día será un mejor lugar para vivir. El Distrito y las empresas privadas queremos fomentar eso, trabajar todos de la mano por un objetivo en conjunto que es Bogotá”, explica Luz Amanda Camacho, directora de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos, UAESP.
Por eso desde el sector público y el privado se está lanzando un grito de alerta para todos los fumadores en la ciudad: “Bogotá No es un Cenicero”.
Se trata de una iniciativa que busca por medio de la pedagogía, la cultura ciudadana y la interacción, motivar un cambio de comportamiento en la sociedad. Para esto, el Parque de los Hippies – entre carreras 7 y 13, entre calles 59 y 60- será objeto de una intervención integral que contará con la instalación de una red de colilleros interactivos, piezas gráficas educativas sobre la importancia de hacer una correcta disposición y alianzas público-privadas.
Según el estudio técnico de la zona, se estima que en un mes se pueden encontrar 334.000 colillas en el piso. Lo anterior equivale a que solo en este punto de la ciudad, en un año se podrían encontrar 4 millones de colillas. Al respecto, la fundadora de “No más Colillas Colombia”, Cindy Perilla, destacó: “Una pequeña acción realizada diariamente por más del 70% de los fumadores, ha hecho que las colillas de cigarrillo sean uno de los mayores residuos en el mundo. Ahora, esta pequeña gran acción llamada ‘Bogotá No es un cenicero’ nos permitirá demostrar que juntos, ciudadanos, ONG’s, comerciantes, industria y Estado, logremos darle una solución efectiva y replicable a esta problemática, con acciones concretas y medibles”.
Para el desarrollo e implementación de “Bogotá No es un Cenicero” se contemplaron buenas prácticas de experiencias internacionales como el caso de Oslo. En esta ciudad, la implementación de una estrategia integral permitió un incremento del 145% del uso de los colilleros y una reducción estimada anual de 1,23 millones de colillas que se encontraban en el espacio público.
“Nuestra intención es reducir el volumen de colillas en el espacio público y más importante, motivar un cambio de comportamiento por parte de los adultos fumadores para que dispongan sus colillas en la infraestructura diseñada, pensada y desarrollada para tal fin. Las colillas nunca a los espacios públicos como calles, parques, andenes, humedales, ríos, entre otros”, plantea Silvia Barrero, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Philip Morris International en el Clúster Andino.
Es enfática en que es importante que los ciudadanos se apropien del espacio público y lo cuiden, evitando que las colillas lleguen a lugares en donde definitivamente nunca deben estar. “Queremos apostarle a este piloto fundamental como una estrategia pedogógica, pero esto no podemos hacerlo solos, esto es una tarea que involucra a las autoridades, a la sociedad civil, a la academia y a los propios consumidores y fumadores”, dijo Barrero a Publimetro Colombia en el lanzamiento oficial de este proyecto piloto.
Ahora, bogotanos y bogotanas pueden asistir a este espacio de intervención en el Parque Hippies para interactuar con los nuevos ceniceros que ya fueron inaugurados, que permitirán vivir una experiencia que asemeja a la de votar, al mismo tiempo que disponen en un lugar adecuado los filtros de cigarrillo y contribuyen para una ciudad más limpia.
El compromiso es de todos para recuperar el espacio público y para contribuir con la ciudad y el manejo de desechos. Que una tarde fría y un tinto con un cigarrillo no se conviertan en una excusa individual para afectarnos a todos.
*Entre Coltabaco SAS y Publimetro existen acuerdos comerciales a efectos de publicar este artículo.
[1]https://www.researchgate.net/publication/343021310_Estimation_of_Potential_Pollution_of_Cigarette_Butts_Littered_in_Nightlife_Areas_in_Bogota_DC_upon_its_River