En las últimas horas se conoció el caso de un joven que intentó robarse a una niña en el barrio Panorama, del municipio de Soacha, al sur de Bogotá. El sujeto fue sorprendido por los vecinos que se percataron del momento en el que intentaba raptar a la pequeña.
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Según las primeras versiones que se conocen, el joven habría tomado por la fuerza a la niña, lo que llamó la atención de la comunidad que sin dudarlo decidió intervenir.
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Ante la emergencia, uniformados de la Policía Nacional llegaron al lugar, para proceder con la captura. Sin embargo, los vecinos que estaban linchando al joven, trataron de evitar que las autoridades intervinieran.
En medio de los golpes y las agresiones, los uniformados lograron subir al joven a la patrulla para proceder con la captura y presentarlo ante las autoridades competentes. Sin embargo, estando dentro del vehículo los vecinos continuaron con las agresiones.
De acuerdo con los vecinos, la situación se presentó hace una semana, no obstante aseguraron que el sujeto quedó en libertad, lo que hace presumir que la Fiscalía no logró contar con el material probatorio correspondiente y suficiente para que el juez de control de garantías legalizara la captura.
Es importante tener en cuenta que en la justicia colombiana prima la presunción de inocencia. Eso significa que: todas las personas son inocentes hasta que se demuestre lo contrario. Es decir, hasta que un juez de la República lo condene.
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Aunque existe la figura de flagrancia, que sucede cuando el delincuente es capturado durante el hecho (o justo después), solo será culpable hasta que el juez dicte la sentencia, ya sea después de un juicio o porque el sujeto aceptó los cargos.
Esto significa que si están linchando a un delincuente, para la justicia colombiana está linchando a un ciudadano que es inocente. Por lo que con esa acción estaría tipificando el delito que está en el Código Penal de lesiones personales.