El asesinato del fiscal paraguayo, Marcelo Pecci, el pasado 10 de mayo, ha recibido una especial atención por ser un crimen transnacional que habría sido perpetrado en contra del funcionario por presuntamente su cargo para el desmantelamiento del Crimen Organizado, Narcotráfico, Lavado de Dinero y Financiamiento del Terrorismo.
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La vicepresidenta Marta Lucía Ramírez presentó un documento con 19 nombres de capturados señalados como extraditables en medio del caso, que recibió un equipo especializado que contiene autoridades colombianas, paraguayas y estadounidenses.
14 colombianos serían los implicados en este crimen tras la publicación de la lista, que además expone a dos italianos, un dominicano, un holandés y un albanés. Precisamente uno de los colombianos que aparecen en esta lista sería piloto de la Fuerza Aérea Colombiana y es señalado por las autoridades que investigan este crimen como un colaborador de los narcotraficantes brasileros.
Su nombre es Diego Mauricio Blanco, y sería señalado de trabajar para uno de los socios de ‘Minotauro’, el cual es uno de los sospechosos de asesinar al fiscal. Por su parte, el director general de la Policía colombiana, Jorge Luis Vargas, señaló que la operación en la que fue capturado el piloto Blanco “afecta a importantes organizaciones criminales como el ‘Clan Rocha’ de Brasil, que tiene vínculos con el Primer Comando Capital (PCC) del mismo país”.
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En la operación en la que fue detenido se incautaron avionetas y submarinos para transportar drogas desde Colombia y Paraguay hasta Brasil, Venezuela, Surinam y otras partes del mundo.
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El documento judicial que señala a Blanco habla de otro oficial de la Fuerza Aérea Colombiana que se quedó en Brasil junto a el piloto mencionado y otros como Eduardo André Melo, Francisco Braga Martins Junior, quienes habrían ayudado a transportar una aeronave desde Brasil hasta la pista de Guyana.
Tras estas pistas, los pilotos colombianos fueron vinculados a un proceso judicial y sindicados por los delitos de “financiamiento y tráfico de estupefacientes, asociación para el tráfico de estupefacientes, organización criminal, encubrimiento y disimulo de bienes, derechos y valores derivados de infracciones penales y ataques contra la seguridad del transporte aéreo”.