A diario son más evidentes los hurtos a personas, ahora los ciudadanos se convirtieron en el ojo de la calle, ya que a través de sus celulares dejan el registro de lo que está sucediendo en la ciudad en términos de seguridad y convivencia.
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Las redes sociales se convirtieron en el archivo de la decena de videos en los que se observa el modus operandi o de las “caricias” que los ciudadanos les dan a los ladrones cuando son atrapados por la comunidad y deciden tomar justicia por mano propia.
Uno de los casos más recientes y que fue grabado por un ciudadano, revela cómo un hombre que se moviliza en su motocicleta, sin parrillero, atraca a un conductor que se encuentra en medio del tráfico y en cuestión de segundos le quita sus pertenecías y huye del lugar.
De acuerdo con los datos de la Secretaría de Seguridad y Convivencia de Medellín, el hurto a personas aumentó un 24%, pasó de 4236 casos entre 1 enero y el 20 marzo del 2021 a 5250 en el mismo periodo del 2022. Esto quiere decir que se han reportado 1014 casos más.
La problemática
Para Luis Guillermo Pardo, presidente del Centro de Consultoría de Conflicto Urbano, C3, la situación de seguridad de Medellín repite el mismo patrón: “falta una estrategia clara de seguridad en la ciudad”.
“En el C3 lo advertimos desde hace meses de que la inseguridad en Medellín estaba creciendo, porque no hay una estrategia de seguridad correcta, ni en las comunas ni en el centro de la ciudad, por parte de la Policía ni de la Alcaldía. Se puede caminar por varias comunas y difícilmente se encuentra con esquemas de seguridad protectores por parte de la fuerza pública”, aseguró Pardo.
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Además, se refirió al poder que mantienen los combos o pandillas, que controlan los territorios, que “sigue siendo absolutamente intocado”.
“Los combos siguen coexistiendo con las autoridades, compartiendo una especie de cogobierno con la Alcaldía y con la Policía. Así es como logran desarrollar sus diversas actividades que tienen que ver con rentas ilegales”, aseguró el experto.
Otro de los ingredientes que se le sumó al panorama de inseguridad en la ciudad es la llegada de los migrantes, que en su mayoría son venezolanos. “Llegaron a la ciudad malandros, como les dicen en Venezuela a los pillos, que están ejerciendo con más protagonismo actividades delincuenciales. Unos están protegidos por las Convivir o por los combos de cada comuna o por su cuenta y riesgo. Por tradición estos delincuentes usan armas blancas para cometer los hurtos, por eso han aumentado los atracos y los homicidios con estos elementos”, agregó.
Pardo destacó que, según los estudios del C3, en la ciudad siguen existiendo más de 400 combos, que tienen cerca de 12.000 integrantes y que hacen presencia en 14 de las 16 comunas y en cuatro de los cinco corregimientos.
Espacios de ciudad en peligro
Según Pardo, el centro histórico de Medellín y sus sitios más emblemáticos están tomados por la delincuencia y por el habitante en situación de calle. “Es el centro en donde quedan las sedes de la Policía Metropolitana, la Fiscalía, la Alcaldía, la Gobernación, hay una Gerencia del Centro, una subsecretaría de Espacio Público; y es inaudito caminar por el corazón de la ciudad y ver que no se ve la presencia del Estado”, dijo.
Asimismo, dijo que esta situación permite que para los ciudadanos la percepción de inseguridad haya aumentado y que se sienta la “inoperancia táctica y estratégica”.
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La frase
“Los combos siguen coexistiendo con las autoridades, compartiendo una especie de cogobierno con la Alcaldía y con la Policía”, Luis Guillermo Pardo, presidente del Centro de Consultoría de Conflicto Urbano, C3.
La cifra
24% aumentó el hurto a personas en Medellín entre el 1 de enero y el 20 de marzo de 2022.