Bogotá fue este viernes la sede de un encuentro de líderes de derecha y ultraderecha iberoamericana que, impulsada por el partido español Vox, celebró el Foro Madrid entre críticas y protestas para evitar que “Colombia retroceda al comunismo”.
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“Teniendo en cuenta la amenaza que representa el proyecto político de Gustavo Petro y el Pacto Histórico, Foro Madrid ha querido organizar su ‘I Encuentro Regional’ los días 18 y 19 de febrero en Bogotá”, justificaron los organizadores, entre los que hay miembros del partido ultraderechista español Vox.
Se trata de la estrategia que este partido lleva meses fraguando para tratar de influir en la política continental, apoyando a figuras de ultraderecha como el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, o el candidato chileno piñetista José Antonio Kast, y que en Colombia ha decidido traer de la mano del derechista Centro Democrático, fundado por el expresidente Álvaro Uribe.
Sin embargo, al evento, al que asistió un centenar de personas en una sala del Hotel Radisson, no han asistido las cabezas visibles de esta alianza, como el líder de Vox, Santiago Abascal, y el hijo del mandatario brasileño, Eduardo Bolsonaro, que han aparecido en videos grabados.
El propio Uribe intervendrá mañana también en una grabación proyectada.
El Foro Madrid defiende que Colombia y Brasil, que vivirán elecciones este 2022, “están acechados por los regímenes comunistas y criminales de Cuba, Venezuela y Nicaragua, poniendo en riesgo la estabilidad de toda la Iberoesfera”.
Según indicaron, Iberoamérica está ante la disyuntiva de “apostar por un modelo que defiende la propiedad privada, la división de poderes, la alternancia en el poder y la libertad; o retroceder hacia el comunismo”.
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“CORREDOR DE IMPUNIDAD”
Entre los asistentes al encuentro estuvo María Corina Machado, coordinadora del partido opositor Vente Venezuela, quien alertó sobre “la amenaza que representa el Foro de Sao Paulo en Colombia, ya que busca configurar un gran corredor de impunidad absoluta para el narcotráfico y el terrorismo; desde el Pacífico colombiano al Atlántico venezolano”.
Asimismo, denunció este “proyecto transcontinental” que busca “desestabilizar las instituciones democráticas y el orden global”. Frente a esto, “Colombia ha sido la que ha impedido una expansión más rápido de este modelo por la región”.
Este modelo al que hizo referencia la opositora venezolana, quien también participó a través de videoconferencia, ha tratado, por ejemplo, de defender “la democratización de la tierra” en Colombia, cuando lo que buscaba era “quitar, robar y expropiar a los productores colombianos”.
También participó en el encuentro, entre otros, el exvicepresidente peruano Francisco Tudela, quien ocupó el cargo durante la tercera presidencia de Alberto Fujimori, y defendió este viernes desde Bogotá que se vive “una nueva guerra fría global cuya manifestación iberoamericana es el Foro de Sao Paulo, que representa un riesgo gigantesco para la sociedad”.
“SIN INTENCIÓN DE INTERFERIR”
Por su parte, el director general de la Fundación Disenso -organizadora del evento-, Jorge Martín Frías, explicó a Efe que el foro “no tiene la intención de interferir”, algo que, denuncia, sí hace el Foro de Sao Paulo.
Su objetivo, explicó, es “proporcionar a los colombianos toda la información” de cara a las próximas elecciones convocadas en el país, tanto las legislativas -en marzo- y las presidenciales -en mayo-.
En este sentido, indicó que “la caída de Colombia en manos del comunismo sería un absoluto drama para toda la región”, por lo que “sin inmiscuirse”, están en Colombia para “alertar de quienes son los aliados españoles” de Petro, precandidato presidencial favorito por el Pacto Histórico.
Entre ellos, mencionó al expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, “ampliamente conocido por su papel de embajador del narcochavismo”, o Enrique Santiago, secretario general del Partido Comunista español y secretario de Estado de la Agenda 2030, así como “abogado de las FARC”.
“La Iberoesfera atraviesa un momento delicado, hay países que han caído en las garras del comunismo o de este tipo de organizaciones, pero no está escrito en ningún sitio que esté todo perdido y el proceso se puede revertir”, concluyó Martín Frías.
La celebración del evento convocó a medio centenar de personas que protestaron a las puertas del hotel que lo acogió a gritos de “no pasarán” y “Bogotá será la tumba del fascismo”.
La protesta derivó en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, que contó con el apoyo del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), de la Policía.
Aunque la concentración arrancó de forma pacífica, tras unos momentos de tensión los manifestantes lanzaron piedras y pintura contra el edificio y con un martillo rompieron los vidrios.