Una brigada de salud en el municipio de Támara, Casanare, reveló que esta población colombiana sufre de estrés postraumático por atentados y bombas que han padecido durante el conflicto.
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Recientemente la Fundación Manos Pintadas de Azul, en conjunto con la Fuerza Aérea Colombiana, realizaron una brigada de salud en esta población, donde atendieron aproximadamente cerca de 660 personas.
La población estuvo asistida por médicos generales, ortopedistas, ginecólogos, pediatras, nutricionistas, fisioterapéutas, psicólogos y odontólogos. Así descubrieron que los problemas de salud mental y embarazo adolescente son las principales problemáticas que enfrentan a nivel social dentro de esta población.
De acuerdo con lo reportado por la Doctora Ximena Ojeda, magíster en Psicología Clínica y voluntaria de la Fundación Manos Pintadas de Azul, la población de Támara es una población resiliente y desplazada que ha estado inmersa en el conflicto armado colombiano y que se caracteriza por tener estrés postraumático, como consecuencia de los atentados y bombas.
“De hecho me encontré con una familia donde todos viven con estrés postraumático debido al acontecimiento que vivieron. Este hecho sucedió un día en el que estaba lloviendo y el bebé de esta familia, que actualmente tiene un año, lloraba con temor cada vez que esta lloviendo como reflejo de esa experiencia”, contó.
La doctora Ojeda también explicó que la tasa de suicidios en esta población ha incrementado casi un 40% en los últimos meses, en donde ya se han registrado más de 6 casos suicidas de jóvenes entre los 13 y 16 años.
Aunque actualmente la alcaldía local está implementando el Programa de Salas de Escucha con la atención de una psicóloga local y ha creado una agenda de actividades para los jóvenes en su tiempo libre, esta población de jóvenes sufren de depresión por la falta de proyección y carecen de esperanza de vida.
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“Así mismo el embarazo en adolescentes es otra situación recurrente, donde culturalmente es aceptado que niñas de 15 años inicien su vida sexual. Aunque muchas de ellas no buscan quedar embarazadas, escogen este camino por la necesidad de salir de su hogar, tener un apoyo económico por parte de su pareja, siendo este el único futuro que hay, debido a la ausencia de oportunidades para construir un mejor futuro”, indicó la fundación.
De acuerdo con Elina Janeth López, profesional de proyectos de la Fundación, “para dar solución a estos problemas, debe existir una cultura de educación sobre temas de educación sexual, reproductiva y además dar a los jóvenes oportunidades de estudio y desarrollo personal para que puedan aspirar a un proyecto de vida”.
Según Lina Albarracín, directora de la fundación, ”esta situación que se vive en Támara, Casanare es un problemática social que se debe trabajar en conjunto con las EPS Y alcaldía locales. De la misma forma para el próximo año la fundación en alianza con BlueCare y la Clínica Azul tienen previsto programar consultas por telemedicina para poder dar continuidad a la atención de pacientes identificados durante las brigadas”.