Hasta el momento se conoce que los delincuentes que participaron en el robo de oro en Medellín habían sido adquiridos en 2012 por el Fondo de Vigilancia y Seguridad de Bogotá.
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Este miércoles, BLU Radio reveló que conoció el acta de destrucción No. 0043-19 que las empresas PROGESA S.A. y Servicios Directos H&M le entregaron a la Policía Nacional como certificación de que 3405 chalecos antibalas, entre esos los 500 que Miguel Caballero le vendió al Fondo de Vigilancia y Seguridad de Bogotá en 2012, habían sido destruidos.
Justamente, según el documento esa destrucción se había realizado el 16 de mayo de 2019.
Además, que para la misma fecha fueron destruidos 486 cascos antimotines, 400 escudos antimotines, 222 canilleras antimotines, 10 escudos blindados nivel IIIA. Incluso, que en esa misma acción incluyeron otros elementos de protección de propiedad de la Policía Nacional.
Ambas empresas PROGESA S.A. y Servicios Directos H&M certificaron que de la ejecución de la destrucción no quedó prácticamente nada. Sin embargo, después de 2 años resulta que 7 de los chalecos que se certificó habían sido destruidos aparecieron en manos de delincuentes que robaron una fundidora de oro en Medellín y lograron llevarse material avaluado en 500 millones de pesos.
Lo que más llama la atención es que la emisora encontró que la compañía PROGESA S.A., que fue contratada para cumplir la misión de destruir dichos elementos, está inactiva desde el 2014, 5 años antes del contrato.
Además que PROGESA S.A. como no pagaba el Registro Mercantil, el 29 de abril de 2019 la Cámara de Comercio de Bogotá declaró su disolución y liquidación. Eso se traduce en que la empresa dejó de existir 17 días antes del 16 de mayo de 2019, cuando fueron supuestamente destruidos los chalecos antibalas.
