Luego que la Alcaldía de Bogotá anunciara que iniciaría una investigación para determinar qué pasó con los chalecos que compró hace nueve años y que resultaron siendo usados por los delincuentes el pasado jueves, 4 de noviembre.
PUBLICIDAD
Blu radio habló con Miguel Caballero, CEO de la empresa productora de los chalecos y aseguró que ya había alertado por el uso de estos implementos.
La compañía Mc Armor-Miguel Caballero Colombia, que tiene sede en Bogotá y está dedicada a la comercialización de elementos de blindaje y protección personal, confirmó que los chalecos incautados en después del robo en Medellín tienen el número de serie 141678, el cual corresponde a un contrato ejecutado con el Fondo de Vigilancia y Seguridad de Bogotá el 31 de agosto de 2012.
“Cada producto tiene un rótulo y un serial, con este buscamos hacer un seguimiento de quién es el destinatario y el uso que le da. Cuando recibimos la información de lo ocurrido en Medellín, nos enteramos que son chalecos que le vendimos al fondo”, reveló Caballero.
Además, indicó que este tipo de irregularidades ya las había denunciado hacía unas semanas.
“En septiembre dimos a conocer ante la Procuraduría, la Fiscalía y la opinión pública, que hemos evidenciado una red de comercialización de chalecos vencidos y usados que se venden con marca nuestra, pero que evidentemente ya no son nuestros”, dijo el ejecutivo.
El CEO comentó que dentro de los casos está que en septiembre se encontraron con que a la FLIP les vendieron chalecos de la empresa pero ya tenían su vida útil culminada.
PUBLICIDAD
“Lo que hemos logrado averiguar es que hay una tienda militar en el norte llamada Baraya, que ha estado promoviendo la venta de chalecos usados y vencidos y de manera inescrupulosa. Es un común denominador que se ha venido repitiendo sin que se tome ninguna medida” dijo.
Para Caballero la pregunta es por qué si esos chalecos los vendieron en 2012 al desaparecido Fondo, una entidad pública, terminaron en una tienda e involucrados en delitos.
“Esos chalecos, evidentemente, se tenían que destruir y eso no se hizo y hoy está pasando esto. Son muchos agravantes pese a que ya se había alertado”, puntualizó el CEO de la compañía.