Este martes, 26 de septiembre, en la Plaza Botero, uno de los lugares emblemáticos de Medellín y que conserva la esencia del maestro Fernando Botero, se convirtió en el espacio para darle el último adiós al más grande artista, pintor y escultor colombiano.
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Despedida al maestro Fernando Botero en Medellín
El cuerpo del maestro Fernando Botero llegó hasta el Museo de Antioquia sobre las 9 de la mañana, el lugar en el que está la muestra de su generosidad con las 189 obras que donó durante décadas de carrera artística.
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Soldados y policías lo recibieron en una calle de honor, en un espacio en el que familiares, amigos, autoridades y ciudadanos le rindieron un sentido homenaje. Al atril subieron sus nietos Nicolás y Felipe, así como su hijo Juan Carlos, quienes con palabas sentidas destacaron sus virtudes y lo que dejó en sus vidas.
“Lo más valioso que nos dejó a todos a quienes tuvimos el privilegio de conocerlo y compartir tiempo con él, es el profundo amor al trabajo y la importancia de encontrar una vocación en la vida que nos ayude a darle sentido. Tantas y tantas veces oímos a mi abuelo decir que quien ama verdaderamente su trabajo, no tiene que trabajar un solo día de su vida y eso también nos lo demostró él”, dijo Felipe Botero, uno de sus nietos.
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La frase
“Querido maestro, muchas gracias por lo que logramos hacer de este museo, su museo de Antioquia, un refugio para el arte y para la gente más diversa, en donde se encuentra el apoyo y la protección y se da lugar a la creación, al cambio y al aprendizaje”, María del Rosario Escobar, directora del Museo de Antioquia.
La cifra
El maestro permanecerá en cámara ardiente hasta el miércoles a las 5:00 p.m.
