Con la llegada de diciembre, miles de estudiantes en Colombia inician su periodo de vacaciones, un tiempo ideal para descansar, divertirse y recargar energía después del año escolar. No obstante, durante este receso es habitual que se rompan rutinas y se descuiden hábitos fundamentales: aumenta el tiempo frente a pantallas, disminuyen las horas de sueño y la actividad física queda relegada. Esto puede impactar no solo su salud física, sino también su bienestar emocional y su desarrollo social.
Ante este panorama, promover la actividad física se convierte en una herramienta clave para garantizar que las vacaciones sean un espacio de bienestar integral. Practicar deporte ayuda a fortalecer el cuerpo, mejorar la concentración, elevar la autoestima y aprender valores esenciales como la disciplina, el respeto y el trabajo en equipo. En este proceso, el rol de los colegios es determinante, pues desde estos espacios se incentiva la relación positiva entre movimiento, aprendizaje y desarrollo.
Rosita Caro, directora del Colegio Hacienda Los Alcaparros, destaca que las clases de educación física permiten que los estudiantes desarrollen habilidades motoras básicas como saltar, correr, atrapar o lanzar, mientras aprenden principios fundamentales para la vida social: juego limpio, convivencia y trabajo colectivo.
En esa línea, Caro comparte ocho deportes ideales para que los niños y jóvenes continúen fortaleciendo sus habilidades físicas, emocionales y sociales durante las vacaciones, convirtiendo este periodo en una oportunidad para seguir aprendiendo mientras se divierten.
1. Atletismo: potencia, velocidad y coordinación
Considerada una de las disciplinas más completas, permite a los estudiantes mejorar fuerza, resistencia y agilidad. Correr, saltar y lanzar son habilidades que contribuyen al control corporal y a la construcción de confianza.
2. Baloncesto: estrategia y trabajo en equipo
Este deporte fortalece la agilidad, la coordinación y la toma de decisiones rápidas. Además, enseña a los niños a cooperar, comunicarse y crear estrategias en conjunto.
3. Voleibol: reflejos, comunicación y solidaridad
Al requerir coordinación precisa y respuesta inmediata, el voleibol favorece la concentración, la agilidad y el fortalecimiento de vínculos entre compañeros.
4. Gimnasia: equilibrio y autorregulación
Ayuda a mejorar la fuerza, la flexibilidad y el control corporal. La gimnasia también impulsa la autorregulación emocional, al enseñar a los niños a dominar su propio ritmo y movimientos.
5. Escalada en muro: desafío mental y físico
Promueve la concentración, la planificación y la superación personal. Al combinar fuerza, técnica y estrategia, se convierte en un ejercicio que impulsa la confianza y el autocontrol.
6. Kayak: fuerza, coordinación y conexión con la naturaleza
Esta actividad fortalece brazos, abdomen y espalda, y fomenta la conexión con el entorno natural. Además, incentiva el equilibrio y la coordinación de movimientos.
7. Ciclomontañismo: resistencia y respeto por el entorno
Recorrer rutas al aire libre impulsa la disciplina, mejora la resistencia física y aumenta la conciencia ambiental, siendo una actividad ideal para disfrutar en familia.
8. TRX: fuerza y equilibrio desde el entrenamiento en suspensión
Este método permite trabajar todo el cuerpo mientras se mejora la estabilidad, la fuerza y la concentración. Es ideal para jóvenes que buscan un entrenamiento dinámico y retador.

