En un entorno laboral cada vez más competitivo, crear una marca personal sólida se ha convertido en una herramienta indispensable para emprendedores, profesionales y empleados que desean impulsar sus negocios, vender servicios o mejorar sus oportunidades laborales. De acuerdo con datos de LinkedIn, cuando una marca personal conecta de forma auténtica con la audiencia, puede aumentar las ventas entre un 25 % y 50 %, y al mismo tiempo mejorar el posicionamiento profesional. Además, el 85 % de los reclutadores considera que una identidad personal definida influye de manera directa en la atracción de talento y selección de candidatos.
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El auge de las redes sociales ha democratizado el acceso a las audiencias, permitiendo que cualquier persona, desde cualquier lugar, pueda consolidarse como referente en su nicho. No obstante, el primer paso para construir una marca rentable no es abrir cuentas digitales, sino definir una identidad clara. Así lo explica Óscar Hinojosa, mentor de marca personal que ha capacitado a más de 16.000 personas en este campo.
Construir una marca personal, clave para destacar profesionalmente y generar ingresos
Según Hinojosa, todo comienza con el Propósito de Transformación Masivo (PTM), que representa el impacto que se busca generar en los demás a través de un mensaje, servicio o conocimiento. “No se trata solo de vender o tener seguidores; el objetivo es transformar vidas, construir comunidad y conectar con valores auténticos”, afirma el experto.
Desde esa base, Hinojosa propone trabajar sobre cuatro pilares fundamentales conocidos como las “4P’s” de la marca personal:
- Personaje: Es la proyección visual y narrativa del creador, e incluye el estilo, los entornos que frecuenta y las relaciones que lo rodean.
- Producto: Representa aquello que se ofrece: desde un libro, asesoría o curso, hasta bienes físicos o digitales. Definirlo con claridad permite comunicarlo estratégicamente.
- Personalidad: Se refiere al tono, actitud y estilo con el que se comunica. Esta debe ser coherente con la audiencia para generar cercanía y confianza.
- Posicionamiento: Es la definición del nicho, el problema que se resuelve y los canales utilizados. Un buen posicionamiento identifica con claridad a quién se le habla y qué valor se le ofrece.
Finalmente, Hinojosa recalca que monetizar una marca no depende del producto, sino de la estrategia con la que se lanza: narrativa, autoridad y conexión son claves para lograrlo.