Los ratones representan una de las plagas más desafiantes de controlar. Además de su rápida reproducción, tienen la capacidad de escapar antes de ser eliminados por el humano. A menudo, se utilizan trampas y productos químicos para exterminarlos, pero existen dos elementos naturales que pueden disuadir su presencia en el hogar.
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Estos ingredientes resultan altamente repelentes para el olfato de los roedores. Los ratones tienen la habilidad de detectar olores que pasan desapercibidos para los humanos e incluso pueden verse afectados por aromas que no molestan a los miembros de la familia.
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Por este motivo, si se busca eliminar estas plagas, es efectivo trabajar con su sentido del olfato y colocar trampas con olores que resulten desagradables para ellos. Los expertos señalan que los aromas que repelen a los ratones pueden variar. A veces, los rechazan por su composición química, que puede contener elementos muy perjudiciales.
En otros casos, los olores pueden recordarles a sus depredadores, como la orina del gato. Al percibir este tipo de rastro, los ratones tienden a alejarse. Sea cual sea el caso, estos roedores son capaces de detectar mínimas trazas de una sustancia que consideren amenazante.
¿Qué ingredientes pueden ahuyentar a los ratones?
Salsa picante: Este condimento de cocina, que comúnmente se encuentra en los hogares, contiene capsaicinoides presentes en el chile o ají, componentes que confieren el picante al producto. Su penetrante aroma irrita los receptores olfativos y gustativos de diversos animales, incluidos los ratones.
Menta y hierbabuena: Estas plantas, por su contenido en mentol, actúan como un irritante natural para el olfato de los roedores, por lo que tienden a alejarse al percibir su aroma fresco y agradable para los humanos. Colocar ejemplares de estas plantas en lugares estratégicos del hogar puede garantizar que los ratones no regresen.
