Los animales domésticos son una parte esencial de muchos hogares familiares, y en algunos casos, las personas los consideran miembros adicionales de la familia, incluso permitiéndoles dormir a su lado. Aunque esta práctica puede parecer inofensiva, hay algunas consideraciones de expertos que discrepan con la idea de compartir la cama con una mascota.
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A pesar de tener un completo esquema de vacunación y mantener a la mascota en condiciones limpias y saludables, tanto perros como gatos pueden transmitir infecciones y enfermedades como parásitos, virus y bacterias de forma natural. Por tal razón, es clave desarrollar hábitos sanos e higiénicos para llevar una vida plena junto a nuestras mascotas.
Enfermedades que pueden desarrollarse por dormir con perros o gatos
Entre las infecciones comunes asociadas con dormir junto a una mascota o recibir lamidas se encuentran anquilostomas, tiña, nemátodos, estafilococos resistentes a medicamentos, problemas respiratorios y alergias. También se incrementa el riesgo de trastornos del sueño debido a posibles interrupciones causadas por ronquidos, mordeduras o movimientos molestos de la mascota mientras la persona duerme.
Ante los riesgos, los especialistas sugieren mantener a las mascotas bañadas regularmente, con uñas y orejas limpias, y asegurarse de que tengan su esquema de vacunas completo. La desparasitación regular y la inclusión de alimentos nutritivos son otras prácticas para optimizar el sistema inmunológico y reducir significativamente el riesgo de enfermedades e infecciones en los animales.
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Sin embargo, no todo en negativo. También hay muchos beneficios que trae el compartir la noche con un perro o gato. En primer lugar, se ha demostrado que contribuyen a la salud cardiovascular al reducir la presión arterial y el colesterol. Además, la compañía de estos animales tiene un impacto positivo en la salud mental, disminuyendo los síntomas de soledad, depresión y ansiedad, así como reduciendo la hormona del estrés, el cortisol.
