Una madre estadounidense desató el debate en TikTok al contar que en las noches, antes de dormir, revisa los teléfonos de sus hijos adolescentes de 15 y 17 años, porque ella es quien se los paga. Alega que lo hace por el bien de los chicos.
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“Soy dueña de sus teléfonos, pago por los teléfonos. Puedo revisarlos cuando quiera “, expresó Laura Muse, de 41 años, al New York Post.
Cada noche acompaña a su hijo Cohen de 15 años, y a su hija Kylie, de 17 a la cama. Seguidamente, sale de la habitación de cada uno con sus teléfonos para revisar sus chat y redes.
La mujer, residente en Carolina del Norte, indicó que les compro teléfonos a los 11 años. Al principio, ellos se rehusaban a que se los revisara, pero luego dejaron de quejarse. Comprendieron que era el precio a pagar para disfrutar de sus aparatos telefónicos.
“La gente podría pensar que es una falta de respeto o una invasión de su privacidad, pero así es cómo manejo mi barco”, destacó Muse.
Antes les revisaba los teléfonos seguido, ahora lo hace esporádicamente. Cuando su olfato de madre le hace detectar algo sospechoso, no duda en revisarlo.
Resalta que uno de los motivos, es protegerlos de depredadores sexuales.
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El referido medio reseñó que una vez descubrió a Cohen publicando fotos sin camisa y con comentarios obscenos en su cuenta de Instagram, por lo que le ordenó que los eliminara.
Debate
La revisión de Muse a los teléfonos de sus hijos adolescentes desató comentarios a favor y en contra en TikTok, donde también compartió su experiencia. Hay quienes opinan que es una buena manera de generar confianza con los menores. Otros recalcan que esto es violar su privacidad.
“Me parece muy bien, nosotras las madres tenemos que cuidarlos”, “me encanta cómo te deja revisar su teléfono, la mayoría de los niños tendrían convulsiones con solo pensar en que sus padres revisaran su teléfono”, son algunos de los comentarios en la cuenta de Muse @museparty de TikTok.
“Tenemos una relación bastante abierta, ¡Toda nuestra familia es muy abierta entre sí!”, respondió Muse.
“Revisar el teléfono de tus hijos es una invasión de la privacidad y demuestra que no confías en ellos, nunca más se abrirán contigo”, dijo una usuaria.
“Pago el teléfono y cuando no tienes nada que ocultar porque podemos comunicarnos abiertamente sobre la vida, no es gran cosa... Lo siento, no tienes eso en tu vida”, fue la respuesta de la madre ante esta crítica en su contra.
