A veces nos damos cuenta de que una relación de amistad está al borde del abismo porque no nos aporta nada nuevo y, en lugar de ser motivo de satisfacción y alegría, nos duele como si lleváramos grilletes de plomo.
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Otras veces nos sentimos no correspondidos en nuestro cariño y eso nos causa mucho dolor.
De acuerdo al contenido de la revista Psicología Positiva, las formas para saber si una amistad ya no vale la pena son las siguientes:
Una buena forma es comparar lo que se ha dado y lo que se ha recibido
Nunca debes pedir nada a cambio de la amistad, pero cuando la balanza se inclina abrumadoramente hacia un lado, la situación terminará estallando tarde o temprano.
Pide consejo si tienes alguna duda sobre si has juzgado mal una situación
Pregúntale a una persona que conozca bien a las dos partes cuál es su opinión. Explícale tus motivos y solicítale un juicio lo más objetivo e imparcial posible.
Comunícale tu malestar a ese amigo
Una confrontación puede resolver la situación al dar al otro la oportunidad de demostrar lo que siente.
Traduce tus sentimientos en situaciones
Antes de tomar una decisión, convierte tus sentimientos en situaciones concretas y de peso que lo justifiquen. Si no hay correlación entre una cosa y otra, es posible que estés juzgando injustamente a esa persona y debas replantearte el asunto.
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Dale tiempo
Así como sucede en las relaciones de pareja, en la amistad también hay que “soltar”, dejar a la otra persona quieta y no seguir insistiendo en que te demuestre su interés.
Así que otórgale a la otra persona la oportunidad de que te extrañe y sienta la necesidad de manifestar su amor por ti, sin necesidad de que lo mendigues.
