Las personas del cono norte ya comienzan de a poco a despedirse del crudo invierno, por lo tanto y como es lógico desde el pasado 21 de marzo con la llegada del otoño, el cono sur comienza su temporada de frio que culminará como mínimo a mediados del mes de octubre cuando regrese la primavera.
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Con la llegada del frío muchas personas sufren de la incómoda Sinusitis, también conocidos en varias regiones de Sudamérica como Rinosinusitis. La patología estacional consiste en la inflamación del tejido que recubre los senos paranasales y la nariz, así lo define la Organización Mundial de la Alergia.
La sinusitis no es una enfermedad contagiosa ni transmisible y suele aparecer como consecuencia de otras virosis respiratorias que afectan a los senos paranasales como la gripe.
“La sinusitis es la inflamación del revestimiento de los senos paranasales y el revestimiento nasal juntos, lo que causa varios síntomas en los pacientes”, así lo indicó para la revista Health, Martin J. Citardi, presidente del Departamento de Otorrinolaringología-Cirugía de Cabeza y Cuello de la Facultad de Medicina McGovern del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas (Houston).
Síntomas de la sinusitis
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos mencionaron los síntomas más comunes de la sinusitis, entre lo que se destacan la congestión nasal, mocos, dolor facial, dolor de cabeza, dolor de garganta, tos y posibilidades de fiebre y mal aliento.
Además de estos signos comunes, las personas con sinusitis crónica pueden tener otros síntomas que, según la Clínica Cleveland, incluyen: secreción nasal espesa de color amarillo o verde, dolor de muelas, dolor de oído, tos, cansancio, y pérdida del gusto y el olfato.
Rinitis, otro mal estacional
La rinitis es un trastorno nasal originado por causas de diversa naturaleza que se caracteriza por la inflamación e hinchazón de la mucosa que recubre las fosas nasales. No trata sobre una patología dolorosa, pero puede ser muy molesta para quien la padece.
Esta enfermedad es muy común y en muchos casos de carácter crónico. Puede aparecer simultáneamente con otras dolencias como la sinusitis, la otitis, el asma y la apnea del sueño. También la conjuntivitis alérgica suele estar presente cuando hay rinitis y, de hecho, los dos procesos están asociados en el 60% a 80% de los casos, según la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFYC).
