Salir espléndida y con una carrera luego de un impasse mundial no es nada fácil, pero Ariadna Gutiérrez ( Sincelejo, 1993), no podía ser invisible con su porte, versatilidad e imponencia, que destacan a primera vista. La actriz ahora se prepara para trabajar con Netflix y sigue también estudiando para pulirse en su oficio, la actuación y en estos últimos cinco años ha luchado para encontrar una voz propia en un medio competido y demandante. Lo ha logrado.
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Esto le ha valido participar, por ejemplo, como jurado de The World Best’s y también al ser modelo de varias marcas. Pero Ariadna va más allá del mensaje de positivismo sin base que suele pulular en su medio. Cada aprendizaje lo ha vivido de manera profunda y sincera y esto es lo que le ha permitido redefinir incluso la belleza. “Mi concepto de la belleza ha cambiado en cada año en el que he estado en este medio y cada vez me conozco más a mi misma. Empecé muy joven y tenía un concepto muy banal, muy superficial. Y con los años he aprendido que lo más importante es sentirnos bien con nosotras mismas, así suene cliché. Yo he comprobado, que cuando no estoy bien ni en cuerpo ni en alma, que nunca me he sentido linda, y puedo tener mil capas de maquillaje encima y no me siento linda. Y no lo irradio y la gente se da cuenta. Para mí, esa fortaleza espiritual y esa fuerza interna que como mujer vas ganando en el mundo, porque ser mujer puede ser un poco difícil, es lo que te da esa belleza interna y lo irradias: aunque hay mujeres que no son las más bellas físicamente, llegan a un lugar y todos voltean a verlas y es porque por dentro están bien”, le cuenta a Nueva Mujer.
Tampoco es de las que dice que todo se arregla con belleza interior. O al menos no como si fueran unas palabras mágicas donde cada quien se siente seguro con solo decir que se ama y acepta como es. Algo que es incluso mucho más difícil cuando la imagen es de escrutinio público. “No seré hipócrita y diré que ‘debes de aceptarte tal y como eres’. Mentiría, porque estoy en un medio donde todos hacen todo para verse bien. Pero sí puedo decirte que la vez que me he sentido la más linda, mental y espiritualmente fortalecida, y hasta físicamente, es cuando he trabajado en mis traumas e inseguridades. Eso es lo que más me ha dado fortaleza. Y la gente lo interpreta como belleza, cuando es una energía muy linda”, explica. “Pero esto es un ejercicio diario. Es una lucha diaria con uno mismo, con esa vocecita que siempre tiene uno y que quiere que uno renuncie. Esa es mi lucha: todos los días saco a esa voz de mi mente, ya esta la he trabajado mucho por muchos años para venir a dañarla por pensamientos bobos. Unos meses son mejores que otros, pero cada vez se hace mejor”, afirma con su experiencia, un elemento del que se siente muy orgullosa, porque comenzó a sus 16 años. Y los golpes de la vida también le han hecho crecer. Incluso le han dado ese “cuero” que la hace resistente a las críticas más despiadadas, que toda mujer famosa en Colombia debe soportar incluso por detalles mínimos.
“Te fortaleces con estas. Y, mientras vives ese proceso, todo es muy fuerte. Eso hace que se te ponga la piel dura y no pongas cuidado a los comentarios de la gente. Al final, estos vienen de las inseguridades de cada uno. Antes esto me afectaba muchísimo y me lo tomaba personal. Ahora entiendo que la gente sufre y que tiene que desahogarse de alguna manera y así, descargar su frustración. Y entiendo que esto no tiene nada que ver conmigo, sino con lo que lleva cada uno internamente”, reflexiona.
Lejana ya de los momentos virales que le dieron cierta popularidad, en su cuenta, que refleja los editoriales que hace con varias marcas de moda y stylists, sobre todo, busca inspirar y mostrar su trabajo, así como su portafolio. Y así ha destacado. “Tener una voz depende de uno mismo . Así el mundo esté en una onda, pienso que si uno tiene una personalidad fuerte y quiere que lo escuchen, se hace escuchar. Sea por los medios, o con las personas de tu entorno, cambia totalmente la imagen de ti. Viví una época del reinado a la antigua y traté de poner mi sello personal, pero los estereotipos han cambiado muchísimo. Me encanta ver toda la diversidad y me encanta ver cómo la comunidad lo recibe positivamente”, le cuenta a Nueva Mujer, al preguntársele cómo se están dejando atrás los estereotipos sexistas en los reinados.
De hecho, estuvo en el último Concurso Nacional de Belleza y puso posts donde se ven sus looks extraordinarios, los que la hacen un lienzo perfecto para los creativos en la moda. Y esto también tiene un propósito: inspirar. “Trato de ser muy cuidadosa con lo que subo a redes sociales, porque soy hija, hermana y tía de diez sobrinos que me ven. Pero también soy una mujer joven y quiero divertirme y quiero vivir mi vida, por lo que trato de tener un balance en algo tan delicado. Por eso publico cosas que me hacen sentir orgullosa, como un libro que me gustó, tiempo con mi familia, meditación, mi trabajo, o simplemente yendo al gimnasio y motivar a la gente para que hagan algo por su cuerpo. De cualquier forma, incluso las más sencillas y superficiales, uno da un mensaje y espero que sea positivo”, expresa, al hablar de la inspiración, un elemento que se da más allá de lo que ella pueda lucir o mostrar.
Por eso, su poder principal, más allá de la imagen, también es la empatía.
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“Puedo decirte, en mi corazón, que siempre me he considerado una persona bastante sensible. Con mi familia, con mis relaciones personales y con mis colegas. Eso me da fuerza pero también me afecta sentir los problemas de otras personas y no poder hacer nada para ayudarles como quisiera,” expresa Ariadna, que también agradece a su familia por haberle dado la fortaleza que le ha permitido seguir en el mundo del espectáculo. Y en últimas, su consejo también para esa mujer joven e insegura que fue al comenzar a enfrentarse a la vida, sería uno que aplica para todas aquellas que también se enfrentan a los obstáculos que les impiden ser quienes quieren: creer. " A esa mujer de 16 años le diría que tuviera mucha paciencia. Que creyera en ella misma, porque la vida le pondrá pruebas, y le va a enseñar que nació con estrella. Todos somos especiales y explotar ese don es el resultado de creer en uno mismo”.
La lucha diaria más importante de todas y que Ariadna lleva con mucha gracia, como en cada momento de su vida.