En la lucha contra el COVID-19, si el 2020 resaltó como el año de las vacunas, el 2021 apunta a ser el de las píldoras contra la enfermedad. A la de Merck se une ahora la de Pfizer, ambas bajo el foco desde esta semana.
PUBLICIDAD
Pfizer anunció este viernes que su píldora, conocida con el nombre experimental de PF-07321332 (Paxlovid), reduce en un 89% el riesgo de hospitalización o muerte por coronavirus si los pacientes lo recibían lo suficientemente pronto.
Un día antes, Merck recibió la luz verde para la comercialización de su producto, Molnupiravir, efectivo para el COVID-19 leve a moderado.
Pero, ¿cuáles son las diferencias esenciales entre ambas píldoras?
Así trabaja la píldora de Merck contra el COVID-19
De acuerdo con Merck, el Molnupiravir es una cápsula antiviral efectiva para el coronavirus, pero solo cuando es leve o moderado. Su objetivo es inhibir la replicación del virus SARS-CoV-2, causante del COVID-19.
“Se incorpora al material genético del virus e introduce errores”, señaló la doctora Daria Hazuda, directora científica de Merck, citada por la CNN. “En una serie de incorporaciones, los errores hacen que el virus sea menos capaz de replicarse”.
El Molnupiravir actúa con una forma llamada mutagénesis, de acuerdo con el doctor Mark Denison, virólogo del Instituto Vanderbilt de Infecciones, Inmunología e Inflamación.
PUBLICIDAD
“Los dos mecanismos básicos son la terminación de la cadena, que yo llamo la señal de alto retardada, o la mutagénesis, que es como hacer baches en la carretera mientras el automóvil avanza. Simplemente está dañando el genoma”, afirmó el doctor Denison a la CNN.
Algo que es clave: la efectividad de la píldora Merck es del 50%.
Se aprobó en el Reino Unido para personas con un factor de riesgo para desarrollar una enfermedad grave, como la diabetes, una enfermedad cardíaca, la obesidad o si tiene más de 60 años de edad.
La labor de la píldora de Pfizer
La píldora de Pfizer, como la de Merck, también trabaja en evitar la replicación del virus. Se enfoca en una enzima específica: es un inhibidor de proteasa.
“PF-07321332 está diseñado para bloquear la actividad de la proteasa SARS-CoV-2-3CL, una enzima que el coronavirus necesita replicar”, señala Pfizer en su comunicado de prensa. “La coadministración con una dosis baja de ritonavir ayuda a retardar el metabolismo, o descomposición, de PF-07321332 para que permanezca activo en el cuerpo durante períodos de tiempo más largos a concentraciones más altas para ayudar a combatir el virus”.
Sus pruebas se realizaron sobre adultos con COVID-19 con un alto riesgo de progresar a una enfermedad grave, con una reducción de posibilidades o muerte en un 89%.
“Nuestro candidato a antiviral oral, si es aprobado por las autoridades reguladoras, tiene el potencial de salvar la vida de los pacientes, reducir la gravedad de las infecciones por COVID-19 y eliminar hasta nueve de cada diez hospitalizaciones”, señaló Albert Bourla, CEO de Pfizer.
