Mickey Mouse es uno de los personajes ficticios más queridos por su carisma y por representar a Disney desde hace más de noventa años. El adorable ratoncito que ha marcado nuestra infancia, se ha convertido en un icono que siempre está de moda.
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Es uno de esos recuerdos del pop americano, su encanto nostálgico, individualidad y estilo lo han convertido en uno de los más reconocidos en el continente americano. No en vano el fenómeno del personaje en la industria de la moda se ha acentuado en los últimos años, dando paso a que Marc Jacobs, Christian Louboutin, Dolce & Gabbana, Vans o Kenzo sean algunas de las firmas que han diseñado diferentes prendas con el personaje.
La última colección está cargo de Desigual, que recientemente ha diseñado una extensa línea de ropa con los emblemáticos colores del ratón. Hablamos con Guillem Gallego, Chief Marketing Officer de la compañía quien nos contó más detalles sobre la colección.
Las firmas no paran de crear colecciones inspiradas en este personaje infantil. ¿Cuál es su secreto para que las marcas caigan rendidas a sus encantos?
Yo creo que Disney, a través de todos sus personajes y muy especialmente a través de Mickey Mouse, es pura creatividad y fantasía y representa esa capacidad de soñar e imaginar de cuándo éramos niños. Desigual también es eso: creatividad y emoción, y es por ello que la conexión entre ambas marcas es natural.
Además, Mickey es un personaje entrañable, que nos evoca momentos felices de nuestra niñez que, de algún modo, queremos que sigan presentes. La imagen de Mickey da pie a prendas frescas, juveniles, desenfadadas. Diría que es un clásico que nunca pasa de moda y que año tras año gana adeptos entre los más jóvenes.
¿Creen que lanzar una línea con el ratón como protagonista es sinónimo de éxito asegurado?
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Está claro que Mickey es un personaje entrañable que gusta mucho a las consumidoras y encaja con los intereses de los clientes. Ahora bien, la historia de esta unión va mucho más allá, la primera prenda de la compañía fue una chaqueta que se hizo a partir de retales de vaqueros vintage a principios de los años 80 y en ese momento, Thomas Meyer, fundador de la marca, decidió colocar la imagen del ratón en la parte trasera de la prenda.
En cuanto a la cápsula Mickey Mouse, se trata de una apuesta que renovamos cada temporada. Son prendas desenfadas y una colección en la que el denim, la esencia toma protagonismo.
¿Lucir una prenda con Mickey como protagonista es como volver a la infancia?
Creamos prendas que empoderan a las personas que les hacen sentirse orgullosas de sus diferencias. Somos una marca inclusiva. Puede que esa felicidad inocente de cuando éramos niños es algo que de alguna manera vuelve a través de la cápsula Mickey Mouse y nos permite jugar como cuando éramos niños.
Antes de lanzar una colección con alguno de los personajes de Disney, las firmas deben ponerse en contacto con la empresa, aunque a veces es la propia multinacional quien propone una colaboración, ¿cómo fue en este caso?
La colaboración empezó en 2012. Desde siempre, la compañía se ha destacado por una cultura colaborativa, por la innovación y la búsqueda de fórmulas disruptivas –tanto a nivel de diseño como en colaboraciones, creatividad y campañas de comunicación–. En este caso, la relación empezó por un interés mutuo. Disney ya tenía experiencia en colaboraciones con marcas y les encajó la filosofía nuestra, estilo de comunicación. Cuando se activan este tipo de relaciones tiene que haber cierta afinidad, con el equipo, con la marca, con el proyecto. Eso es lo que nos ha permitido generar una relación de éxito y duradera que cumple que el año que viene cumple 10 años.
¿Cuáles son las prendas estrella de la colección?
Las piezas denim (chaqueta, pantalón y falda) puede que sean las más representativas. Otro producto destacado es la sudadera que temporada tras temporada renovamos en diferentes formatos para completar nuestras colecciones. Los bolsos y las zapatillas son otras piezas accesibles y que a menudo ayudan a completar el look y llegan a un público más joven.
