‘Yo soy Betty, la fea’, la telenovela colombiana más exitosa de todos los tiempos, sigue haciendo historia casi 25 años después de su estreno. Con más de 20 adaptaciones y transmisión en 180 países, la creación del fallecido libretista Fernando Gaitán cautivó al público con la historia de Beatriz Pinzón Solano, una brillante economista de apariencia poco convencional. A lo largo de los años, la telenovela ha mantenido su estatus como un clásico de la televisión, y su legado perdura en el corazón de millones de espectadores.
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Recientemente, la plataforma de streaming Amazon Prime Video asumió el desafío de hacer una secuela de esta icónica telenovela. Para ello, reunió a gran parte del elenco original, incluidos Ana María Orozco, Jorge Enrique Abello, Natalia Ramírez,, Julián Arango, Lorna Cepeda, Mario Duarte, Marcela Posada, Luces Velásquez, Estefanía Gómez, Julio César Herrera y otros grandes actores que fueron parte esencial de su éxito.
Las expectativas de esta nueva entrega eran altísimas. Los seguidores de ‘Betty’ se preguntaban cómo sería posible continuar la historia después de todo lo vivido en la versión original, que se convirtió en un fenómeno cultural de alcance inimaginable para la producción en aquel entonces. La nueva serie, sin embargo, ha sido reducida a solo 10 capítulos, lo que generó aún más curiosidad entre los fanáticos.
En una entrevista concedida al medio El Comercio de Perú, el director de la secuela, Mauricio Cruz Fortunato, compartió su experiencia al frente del proyecto. Aunque admitió que no sabía si la nueva entrega cumpliría con todas las expectativas de la audiencia, expresó su esperanza de que fuera “increíble”.
También se refirió a la relación laboral que mantuvo tanto con la protagonista como el resto del reparto. Al preguntarle sobre cómo fue trabajar con Orozco y los otros actores, Cruz Fortunato respondió: “No solo con ella, sino con todos los actores. A veces, era muy difícil, pero la verdad es que es un elenco maravilloso”, expresó el director.
El director también señaló que este ha sido uno de los proyectos más desafiantes en términos de negociación, dado que no cree en tomar decisiones autoritarias. “Somos como un efecto dominó: donde cae una ficha, caen todas. Simplemente, tuvimos que dirigir hacia dónde enfocarnos”, explicó. Para Cruz Fortunato, no se trataba de limitar a los actores, sino de aprovechar al máximo su capacidad para improvisar y enriquecer la historia con sus talentos naturales. “Antes, entre más improvisaban, era mejor, porque hacían más tiempo de historia”, enfatizó.
