En el mundo del entretenimiento infantil, algunos personajes marcan una huella imborrable, y uno de esos íconos es “Barney el Dinosaurio”. Pero, ¿qué sucede cuando el hombre detrás del traje morado y verde decide emprender un camino hacia la espiritualidad y la sanación?
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La curiosa travesía de David Joyner desde la pantalla de la infancia hasta el reino de la espiritualidad es un fascinante cambio de escenario que ha dejado a muchos sorprendidos.
David Joyner fue el hombre que dio vida a Barney en el popular programa infantil “Barney y sus amigos” durante la década de 1990.
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Su presencia dentro del traje morado y su cálida voz hicieron de Barney un personaje entrañable para generaciones de niños. Sin embargo, la historia de Joyner después de dejar atrás el disfraz es tan peculiar como su desempeño en el programa.
En un giro que muchos consideran inesperado, Joyner ha dejado atrás el mundo de la actuación infantil para dedicarse a la terapia tántrica y espiritual, según reseña Milenio.
En su nueva vocación, utiliza sus habilidades como terapeuta para ayudar a las personas en su búsqueda de bienestar y conexión espiritual. Es un paso audaz que ha dejado intrigados a aquellos que alguna vez lo conocieron como el dinosaurio morado de la televisión.
Lo más curioso de este cambio es la intersección entre la espiritualidad y la sexualidad en el trabajo de Joyner. Como terapeuta tántrico, explora áreas de la experiencia humana que van más allá de los límites convencionales, ofreciendo servicios que combinan bienestar espiritual con exploración sensual. Esta combinación única ha generado preguntas y ha desafiado las expectativas de aquellos que recuerdan a Joyner como el amigo morado de la infancia.
