Hubo un tiempo en el que el nombre de Bill Cosby solo generaba risas y carcajadas, pero desde que salieron a la luz varias acusaciones de agresiones sexuales en su contra también genera rechazo, entre otro tipo de reacciones, y más después de la reciente decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos.
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El comediante, de 84 años, obtuvo una importante victoria legal, luego que la Corte Suprema descartara la solicitud de revisar la anulación de la pena de cárcel por abusos sexuales que pesaba sobre el actor y que fue decidida por la Corte Suprema de Pensilvania.
Cosby salió en libertad en junio de 2021 por esa decisión que anuló la condena que había dictado en 2018 un juez de un máximo de 10 años de cárcel, de los que debía cumplir al menos tres, por haber agredido sexualmente a la canadiense Andrea Constand en 2004.
Polémica decisión
La Corte Suprema de los Estados Unidos incluyó en su decisión no escuchar la solicitud que le hizo en noviembre pasado el fiscal del distrito de Montgomery, Pensilvania, Kevin Steele, para revertir la liberación del actor, que estuvo dos años en prisión.
Cosby se convirtió en la primera celebridad encarcelada tras el inicio del movimiento MeToo, pero la Corte Suprema de Pensilvania determinó que un acuerdo civil previo anulaba el juicio por el que fue condenado, porque un fiscal de distrito anterior hizo una promesa secreta de no procesarlo.
En ese juicio Constand narró como el actor, a quien consideraba su amigo, la invitó en 2004 a su mansión en Pensilvania, donde le dio unas pastillas que la marearon, le nublaron la vista y le impidieron defenderse del comediante.
Además, el actor fue acusado por más de 60 mujeres de abusos sexuales realizados entre 1960 y 2000, pero esas acusaciones no prosperaron por haber prescrito.
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Reacciones
“Es deprimente y enloquecedor, pero no sorprendente. Hacia ahí se inclina nuestro país”, dijo Lili Bernard, una de las supuestas víctimas de Cosby y quien ahora lo está demandando en un tribunal federal de Nueva Jersey por una supuesta violación en uno de los hoteles de Atlantic City de Donald Trump en 1990.
“Es solo una afirmación de que el llamado ‘sistema de justicia’ de Estados Unidos todavía está en contra de las mujeres y los sobrevivientes de agresiones sexuales. Es como si se me revolviera el estómago. Tengo náuseas”, dijo Bernard a Rolling Stone, medio que conversó con otras acusadoras del comediante.
La ex conejita de Playboy, P.J. Masten, dijo que estaba “en estado de shock” después de enterarse de la decisión de la Corte. “Sufro todos los días con TEPT (trastorno de estrés postraumático) y trastorno de ansiedad grave, todos los días de mi vida. Es una sentencia de cadena perpetua para mí, y se escapó”.
Masten asegura que Cosby la drogó y la violó en 1979, cuando trabajaba como gerente de Bunny en el Playboy Club de Chicago.
Andrew Wyatt, portavoz del actor, afirmó repetidamente que la raza jugó un papel importante en la condena que recibió Cosby, por lo que ofreció un “sincero agradecimiento a los jueces” por la polémica decisión.
“Más de un tercio de las sobrevivientes de Cosby somos mujeres negras, y la vida de las mujeres negras también importa”, dijo Bernard en respuesta a Wyatt. “Su afirmación de que está siendo atacado racialmente es simplemente ridícula. Su campo nos ha comparado a nosotros, sus víctimas, con una turba de linchamiento, y es simplemente ridículo”.
