Mediante sus historias de Instagram el cantante decidió tener un momento de reflexión con sus seguidores frente a la situación que estaba experimentando en ese momento de su vida.
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Si bien muchos piensan que la vida de los cantantes es ‘sencilla’ o ‘fácil’, no se llegan a imaginar lo que los artistas tienen que vivir en sus vidas personales alejados de los escenarios, y es precisamente ese lado personal de Andy Rivera que lo llevó a requerir ayuda profesional.
Andy contó que el fin de año fue una época muy difícil para él y que la raíz de todo fue el miedo que sintió de ver que todo le estaba saliendo tan bien. Por irónico que parezca, Andy aseguró que el hecho de ver todos sus sueños, a través de su música, materializados, lo hizo temer en perderlo todo.
Andy aseguró que al llegar a Las Vegas se sentía como muerto en vida y solo pensaba en encontrar una cama para descansar, pero los compromisos que tenía lo llevaron a abusar del consumo de café.
Todo ese cumulo de dificultades lo llevaron a tener un trastorno alimenticio, en el que buscaba comer a escondidas, y lo llevó a tener jornadas excesivas entrenando en el gimnasio, ya que se sentía culpable de lo que estaba comiendo.
