Después de estar dos días en el centro de la polémica al opinar sobre el fin de su matrimonio con Jennifer Garner y el origen de su alcoholismo, Ben Affleck aclaró lo que realmente quiso decir en la controversial entrevista.
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Poco después de ser difundida, los fans de la actriz se volcaron en contra del protagonista de Batman porque sintieron que el actor la estaba culpabilizando de su adicción, a lo que él declaró que fue sacado de contexto.
Esto sucedió en su reciente aparición en el show de Jimmy Kimmel, donde aseveró que realmente no pretendía que se entendiera de esa manera, pues respeta y quiere a su exesposa y madre de sus hijos: Violet, de 15 años; Seraphina, de 12, y Samuel, de 9.
“(Me convirtieron en) el peor, más insensible, estúpido y horrible tipo”, expresó el famoso, agregando que esta situación lo hizo sentir herido.
“Jamás quisiera que mis hijos pensaran que alguna vez diría una mala palabra sobre su madre”, dijo el estadounidense de 49 años.
Para el artista, quienes sacaron de contexto sus palabras “hicieron que pareciera lo exactamente opuesto a lo que dije” y que para él, en realidad, se había tratado de una entrevista significativa donde se abrió a hablar de algo tan íntimo como su alcoholismo.
“Dije cuánto nos respetábamos, nos preocupamos el uno por el otro, nos preocupamos por nuestros hijos, los pongo en primer lugar”, se defendió.
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Las polémicas declaraciones de Ben Affleck sobre Jennifer Garner
En medio de la promoción de su nueva película, The Tender Bar, Ben Affleck aseguró que si siguiera casado con Jennifer Garner seguiría siendo alcohólico porque se sentía “atrapado” en la relación.
“Lo que hice fue tomar una botella de alcohol y dormirme en el sillón, lo que resultó no ser la solución”, agregó en la charla con Howard Stern y aseveró que los hijos en común era la única razón por la que decidió continuar tiempo más.
“Tuvimos un matrimonio que no funcionó. Esto pasa. Es alguien a quien amo y respeto, pero con quien ya no debería estar casado”, reflexionó.