Una lamentable escena quedó registrada en el juego entre Flamengo y Estudiantes de la Plata por los cuartos de final de la Copa Libertadores en el juego de ida llevado a cabo en Brasil. La cuota colombiana en el encuentro corrió por cuenta, mayormente, de la terna arbitral, en especial, por Andrés Rojas, quien fue el central del compromiso y que tuvo una noche para el olvido con un arbitraje bastante cuestionado horas después.
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Y es que en la segunda parte, cuando los brasileños ganaban por dos anotaciones, se dio una disputa de balón entre Gonzalo Plata, atacante del Flamengo, y un defensor central del club argentino, que terminó pegándole una patada a su rival, quien ya estaba amonestado. Rojas, al ver esto, tomó la decisión errada de sacarle la segunda amarilla al ecuatoriano, quien se mostró molesto, al igual que sus compañeros, desatando una ola de comentarios en contra del trabajo del juez colombiano.
Tras este incidente y una aparente carta que habría enviado el club que oficia de local en el maracaná a la CONMEBOL, exigiendo que se le retire la segunda amarilla a su jugador, Andrés Rojas podría tener graves problemas con el ente rector del deporte rey en Sudamérica con una sanción por varias fechas de torneos continentales, donde apenas le están comenzando a dar juegos de este calibre y en instancias finales, cosa que antes solo se veía con Wilmar Roldán.
Se espera que, en caso de que esta petición sea aprobada, la misma CONMEBOL emita un comunicado acarando lo sucedido y su decisión final, misma que puede influir directamente en el juego de vuelta en caso de habilitar al ecuatoriano para los 90 minutos en Argentina.