Uno de los porteros más importantes del Fútbol Profesional Colombiano desde hace varios años es el guajiro Álvaro David Montero Perales. Desde su salida del Sao Caetano, en Brasil, posterior paso a San Lorenzo, Cúcuta y Deportes Tolima, se ha podido evidenciar la gran capacidad que tiene el golero de cubrir casi en su totalidad el arco, y los grandes reflejos que lo ayudan a llegar a cada balón que le ponen en los costados de la portería.
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Esto lo impulsó a tal punto de, después de haber ganado dos ligas con los Pijaos, poder llegar a uno de los equipos más grandes e importantes de nuestro país, Millonarios. Allí, a pesar de que su llegada se dio de forma un poco caótica por salir libre de su anterior club, se ha convertido en un bastión y un referente, brillando semestre tras semestre y siendo el arquero titular durante ya varios años en la institución.
A pesar del gran nivel mostrado y mismo que lo ha llevado hasta la Selección Colombia, hay quienes lo critican por su personalidad y sucesos extradeportivos, como el visto en el Palogrande, donde lo sancionaron por recoger algunas monedas que le lanzaron desde la tribuna por haber quemado tiempo, sin pensar en que James Aguirre, golero del local, es el que más tiempo pierde de toda la liga, pero que, por el contexto de esa noche, también demostró su enojo con el guajiro.
Esto le hizo ganarse aún más a los hinchas embajadores, que están que no se cambian por nadie al tener al mejor golero de la liga, y que, además, parece que el amor es mutuo, pues en una entrevista Montero reveló que le pidió a Gustavo Serpa un contrato vitalicio para poder estar en la institución muchos años, incluso, hasta el final de su carrera.
