Uno de los partidos más importantes de toda la semana para el Fútbol Profesional Colombiano en general fue el que jugaron Corinthians y América de Cali en Brasil, donde estaba en juego la permanencia de los escarlatas en la lucha por el primer puesto de su grupo y la posible clasificación a octavos de final en la que es, para muchos, la zona de la muerte.
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A pesar de que no muchos confiaban en el rendimiento que podían mostrar los colombianos en una copa continental, y más, teniendo como rivales a un brasileño, un uruguayo y un argentino, el buen fútbol que ha impreso el ‘Polilla’ Da Silva al plantel les ha permitido permaneces invictos, e incluso, empatando de visitantes ante Huracán y Cortinthians, y ganando de forma categórica en Uruguay ante Racing. Asimismo, en el único juego que han disputado en el Pascual Guerreo se sacó el punto, cosa que los mantiene vivos y en la lucha por quedarse con el grupo.
A ellos se les suma el buen presente del Once Caldas, quienes también han hecho lo propio en su grupo y permanece líderes, dejando que Colombia permanezca en la pelea y que, por primera vez en años, ninguno de los elencos que juegan torneo continental haya hecho el ridículo tal y como nos han acostumbrado, además de demostrarle a todos que si hay buenos jugadores y buen planteamiento, se le puede hacer frente a cualquier en el continente.
Más allá de tácticas, una de las cosas más importantes es la actitud y la gallardía con que los jugadores asuman este tipo de resto, cosa que al América parece sobrarle, pues en la charla antes del encuentro en Brasil, se les salió lo violento, sobre todo, al portero Jorge Soto, quien realizó la siguiente arenga: “El problema de pisarle la cabeza al enemigo es que, o lo matas, o se levanta y nos acaba. Le tenemos la cabeza pisada al león, no le vamos a sacar el pie del cuello, hoy matamos a ese equipo muchachos”.
