Uno de los equipos que peor año ha tenido dentro del Fútbol Profesional Colombiano es Independiente Santa Fe. Los cardenales, que vienen ya de un año complejo, donde perdieron la final del primer semestre ante Atlético Bucaramanga de forma dramática, además de liderar todo el segundo semestre y desinflarse de forma garrafal en cuadrangulares, y encima, quedar eliminados en la Copa BetPlay a manos del mismo rival que los venció en la definición de la estrella de mitad de año. En medio de tanto fracaso, parecía que lo único bueno era la clasificación a Copa Libertadores, sin saber lo que se venía encima.
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Y es que en el arranque del año, aun con la hinchada encima y con el mandato de Pablo Peirano pendiendo de un hilo, llegó la serie ante Deportes Iquique, donde el león cayó desde el punto penal y dejó el sonoro fracaso que terminó por sepultar el proceso del uruguayo, quien hoy por hoy dirige a Nacional de Montevideo. Ante esto, Eduardo Méndez le apostó a otro extranjero como Jorge Bava, quien, por ahora, ha tenido un inicio caótico y falto de triunfos en el club, cosa que no le ha permitido ganarse a los hinchas y que lo hace vivir la hostilidad en el Campín.
De hecho, en la fecha de este fin de semana ante Boyacá Chicó tampoco pudo sumar de a tres, por lo que fue cuestionado sobre el ambiente que hay dentro del plantel, a lo que el estratega respondió lo siguiente: “Entendemos el desencanto que puede haber, pero bueno, yo soy el responsable de obtener la poca cantidad de puntos en este tramo. Los mejores momentos del equipo fueron cuando la gente apoyaba... Los muchachos los veo todos los días, disfrutan, están contentos, te invito, cuando quieras, es largo el trancón, ¿no? Pero vale la pena, entrenan con mucha disposición”.