El periodista deportivo Grant Wahl, una gran referencia del fútbol en Estados Unidos, falleció ayer, viernes, a los 48 años, mientras cubría el Mundial de Qatar 2022.
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Medios estadounidenses aseguraron que Wahl sufrió un colapso durante su cobertura del encuentro de cuartos de final entre Argentina y Países Bajos.
En su blog, Wahl explicó el pasado lunes que había tenido algunos problemas de salud en los últimos días, y que recibió tratamiento en Catar para lo que parecía ser una bronquitis.
“Mi cuerpo finalmente se ha desmoronado. Tres semanas de poco sueño, elevado estrés y mucho trabajo pueden hacerte esto”, dijo al contar que lo que parecía “un resfriado” pasó a ser algo “más severo” la noche del partido de octavos entre Estados Unidos y Países Bajos.
Hermano de Wahl cree que fue asesinado
En un video difundido en las redes sociales, el hermano del fallecido periodista manifestó: “No creo que mi hermano haya muerto. Creo que lo mataron”.
El periodista había sido viral al no permitirle su ingreso a un estadio por creer que la camiseta que llevaba era en apoyo a la comunidad LGBTIQ+.
Lo que se conoce por el momento
El Comité Supremo para la Entrega y el Legado (SC), por medio de un portavoz, lamentó el fallecimiento del periodista y señaló que este “cayó enfermo en la tribuna de prensa” y recibió “inmediatamente tratamiento médico de urgencia”.
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“Estamos profundamente entristecidos por la muerte del periodista estadounidense Grant Wahl. Era conocido por su enorme afición al fútbol y se encontraba en Catar para cubrir su octava Copa Mundial de la FIFA”, comienza el comunicado difundido por el organismo.
“Cayó enfermo en la tribuna de prensa del estadio Lusail durante el partido de cuartos de final entre Argentina y Holanda. Recibió inmediatamente tratamiento médico de urgencia in situ, que continuó mientras era trasladado en ambulancia al Hospital General Hamad”, prosigue.
Asimismo, la organización expresó el pésame a la familia, los amigos y los colegas de los medios de comunicación.
Se informó que las autoridades se encuentran en contacto con la Embajada de Estados Unidos para “garantizar que el proceso de repatriación del cuerpo se ajuste a los deseos de la familia”.
