Una prueba de fuego tenían los dos. América venía de levantar cabeza tras arrebatarle el invicto al Once Caldas, mientras que el Deportivo Cali volvió a la senda de la victoria frente a Unión Magdalena. Los dos se veían las caras, y como clásico es clásico, tenían la obligación de ganar.
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El primer tiempo fue dramático en su máxima expresión. La cancha mojada, las aproximaciones de gol y el arbitraje marcaban la pauta de un clásico de alta tensión. El Cali pegó primero con un cabezazo desviado de Ángelo Rodríguez, pero perdonó y el América no iba a hacer la misma.
Sobre el noveno minuto del partido, Adrián Ramos silenciaba a las más de 20 mil personas que asistieron a Palmaseca. Juan Camilo Portilla filtró una gran pelota sobre la banda a Elvis Mosquera, quien la tuvo clara y le marcó el pase al área para Ramos, definiendo tranquilamente sobre la portería de Guillermo De Amores.
Pero el gol no iba a ser lo más importante del primer tiempo. Wilmar Roldán se convirtió en el protagonista del partido, sea para mal o para bien, y echó a dos jugadores del América en el primer tiempo.
Uno de ellos fue Yáliston Martínez, el lateral del combinado ‘escarlata’, quien le entró fuerte en un choque de trenes a Aldair Gutiérrez. Los dos entraron fuerte, pero tuvo indudablemente más peligro la reacción del juvenil americano. El VAR intercedió e hizo que se marcara la expulsión para él.
Otra jugada muy polémica fue la doble amarilla a Larry Angulo. El volante se barrió ante su pérdida de balón y la recuperación de Aldair Gutiérrez; no hubo ninguna falta, pero el árbitro hizo lo contrario y decidió hasta amonestarlo. Larry, extrañado, le reclamó tajantemente a Roldán, pero no le cayó nada bien al árbitro y decidió expulsarlo también. Todo el mundo se le vino encima.
El segundo tiempo fue muy discreto para los dos equipos. América estaba replegado atrás, mientras que un Cali jamás logró hacerle un daño considerable a Joel Graterol en la portería, y eso que los ‘azucareros’ tenían dos jugadores de más.
Los minutos pasaban y nunca se logró cerrar el empate del local. Amargura sintió la afición, quienes a punta de silbidos le reclamaron al equipo por no ganar el clásico. El equipo ‘escarlata’ llega a la línea de los 15 puntos, mientras que Cali se mantiene con siete unidades.