Hay que pasar página. Después de lo que significó la nefasta doble jornada eliminatoria en Sudamérica, con sendas derrotas para Colombia, los jugadores retornaron a sus clubes para dar lo mejor de sí, hasta que sea el turno de dar la cara en La Tricolor, allá por marzo.
PUBLICIDAD
Uno de los que tuvo actividad este sábado fue Radamel Falcao García. El Tigre regresó a Madrid y se sumó al Rayo Vallecano, en su visita al Celta de Vigo. En Galicia, el samario comenzó desde el banco de suplentes, esperando su oportunidad. La misma llegó al minuto 66, cuando el conjunto madrileño perdía por la mínima diferencia.
Su ingreso le dio ímpetu al ataque del Rayo. Fueron los mejores minutos del equipo de Andoni Iraola, muy cerca del empate, gracias al liderazgo del colombiano. Sin embargo, un gol precioso de taco conseguido por Brais Méndez, quien ya había convertido el primer gol, terminó por sentenciar el partido.
Falcao la luchó toda, pero no tuvo una oportunidad franca de gol, eso sí, se vistió de asistente para un compañero, pero el remate de cabeza se estrelló en el palo. Con la derrota, Rayo Vallecano quedó en la octava posición y se aleja de los puestos europeos. Eso sí, continúa vivo en la Copa del Rey, donde el próximo miércoles recibe al Real Betis, en el juego de ida por semifinales.
