Barcelona tiene la mente puesta en Múnich. Dentro de tres días se jugará la vida ante el Bayern, sabiendo que si pierde podría bien ir a parar a la Europa League. Pero antes debía enfrentar al Real Betis y no descuidar la Liga, porque es la que le puede asegurar la próxima participación en Champions League. Buen test antes del desafío bávaro para saber dónde estaban parados los culés.
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Aunque tuvo la iniciativa desde el vamos, el equipo sevillano le plantó cara. La primera mitad estuvo muy igualada, con alguna ocasión para cada uno y pare de contar. Las emociones quedaron reservadas para la segunda mitad.
Comenzó a dominar el Betis, pero falló ocasiones muy claras. Cuando el Barça tambaleaba, Xavi mandó a la cancha a Ousmane Dembélé, quien le cambió la cara al equipo blaugrana. Sin embargo, ese momento de dominio culé no se cristalizó con goles y sí con espacios atrás. Así, la visita tuvo la ocasión de abrir la cuenta.
Tras una magnífica jugada de Sergio Canales, fue Juanmi el que definió ante la salida de Marc-André ter Stegen. A falta de doce minutos, el Betis se ponía en ventaja y el Barcelona volvía a tambalear.
Allí murió el equipo culé. Los de Xavi jamás tuvieron reacción tras el golpazo y viajarán a Múnich por la heroica. Esta es la realidad blaugrana después de Messi: pugnando por no bajar a Europa League y en LaLiga, hoy por hoy fuera de todo.
