El nombre de Tatiana Calderón es toda una institución en el automovilismo colombiano, la bogotana de 28 años fue la dama pionera en nuestro país en competir en vehículos monoplaza y tiene el honor de ser la primera latinoamericana que pudo conducir un auto de Fórmula 1.
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Tras varios meses de ausencia en las competencias, por restricciones propias de la pandemia, ha vuelto a la acción en la Súper Fórmula japonesa y aprovechó para contar detalles sobre su actualidad y trayectoria.
¿En qué momento se decidió por la velocidad?
“El momento en el que lo decidí fue cuando mi hermana Paula me llevó a una pista de alquiler de karts, tenía 9 años”.
¿Por qué el automovilismo y no otro deporte?
“Aquí encontré mi verdadera pasión. Había algo que me hacía sentir diferente, probablemente que me retaba más. Desde que lo practiqué ya nunca pude dejarlo”.
¿El principal logro de su carrera?
“Ser la primera latinoamericana en manejar un F1 es algo muy especial porque muy pocos pilotos y mucho menos mujeres han tenido la oportunidad de manejar uno de estos autos”.
La primera experiencia en un auto de fórmula 1
“Por 15 años soñé y trabajé esa oportunidad. Es difícil de describir lo que se siente, no solo por la velocidad y la aceleración impresionante. Es un momento de reflexión, de saber que conseguiste algo por lo que trabajaste tanto”.
¿Cómo ve a hoy la opción de llegar a competir en la F1?
“Sigo con ese sueño. Creo que todo en la vida es posible así que seguiré trabajando duro para que llegue la oportunidad lo antes posible”.
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Pionera entre las damas colombianas
“Es un orgullo poder representar a Colombia y a las mujeres. Poder demostrar que es de los pocos deportes donde podemos competir mano a mano con los hombres es algo que motiva a sacar lo mejor de mí y espero ser fuente de inspiración para más mujeres a que se atrevan a perseguir sus sueños y objetivos”.
Competir junto a Juan Pablo Montoya
“Me levantaba a ver sus carreras cuando tenía 9-10 años, siempre ha sido mi ídolo y poder competir de tú a tú es algo que nunca me imaginé. Me ha dado muchos consejos y he podido aprender mucho de él”.
¿Siente nervios antes de cada competencia?
“Siempre hay nervios, creo que son importantes y significa que a uno le importa. Pero nunca miedo, solo respeto por lo que hago”.
¿Cuál es la mayor velocidad que ha alcanzado?
“Fue con el Fórmula 1 en México, a más de 320 km/h, se siente rápido pero uno siempre quiere más (risas).
Se pierde el control del vehículo y se va directo contra el muro… ¿Qué pasa por la mente en esos segundos?
“Todo pasa tan rápido que no alcanzas a pensar en nada más”.
Complicaciones por la pandemia
“La logística y las cuarentenas, han causado que me perdiera media temporada en 2020 y 2021 de la Super Fórmula japonesa. Ha sido muy duro”.
¿Tiene la cuenta de cuántas pruebas de detección de Coviv-19 le han hecho?
“Ya perdí la cuenta, pero muchas. ¡Y de todo tipo!”.
¿Cómo hacer para que a deportes como el automovilismo tengan mayor difusión?
“Se empieza con que los medios den más de presencia en sus canales para informar a los aficionados”.
¿Si no fuera por el deporte, a qué se dedicaría Tatiana Calderón?
“Me habría gustado ser tenista, nunca me vi sentada en una oficina detrás de un computador, siempre vinculada a algún deporte de una u otra manera”.
¿Con el talento al volante se nace o se hace?
“Hoy en día tienes que ser un atleta y trabajar muchísimo para llegar a la cima de cualquier deporte, el talento no es suficiente”.
¿Qué se debe hacer en el país para que surjan más pilotos profesionales?
“Necesitamos más categorías y más circuitos para que uno pueda salir con mayor experiencia a competir en el exterior. Al ser un deporte tan costoso también necesitamos el apoyo de empresas y del Ministerio del Deporte desde muy temprano en la carrera para poder competir y generar ese semillero de pilotos. Necesitamos dar más visibilidad a los que estamos corriendo en el exterior para que eso inspire a la siguiente generación y generar diferentes actividades en todas las regiones que lo fomenten. Sin duda creo que hay que fortalecer el automovilismo local. Tenemos un único autódromo en todo el país y hay otro que no han podido terminar. Hay que invertir en infraestructura”.