Duván no está en su mejor momento. Solíamos decir que “allá sí, acá no”, haciendo referencia a su presente en Italia, contrario a lo que pasa en la Selección Colombia. Sin embargo, esta vez se voltearon los papeles y quien padece la falta de gol de Zapata es Atalanta, en un partido histórico en Manchester.
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Allí, en Old Trafford, el equipo de Bérgamo cumplía su sueño europeo. Ganar en uno de los templos del fútbol mundial no es para cualquiera y Atalanta se atrevió a irrespetar al Manchester United. Primero, con un gol de Mario Pasalic, que tuvo la contribución de Luis Fernando Muriel, en el gol inicial.
Ante un Manchester irreconocible, Merih Demiral marcó el 0-2, de cabeza tras un tiro de esquina. Pese a tener en frente a Cristiano Ronaldo y compañía, la Diosa ganaba con justicia al término del primer tiempo, sin bisos de que se quedara sin nada en el Teatro de los Sueños.
Pero el segundo tiempo fue una pesadilla para ellos. Los Diablos Rojos metieron miedo y fueron otros en el complementario, llevándose por delante a Atalanta. Marcus Rashford marcó el descuento y a Giampiero Gasperini le tocó tomar cartas en el asunto: adentro, Duván; afuera, Muriel.
La misión de Zapata era aguantar la pelota y, si tenía una, liquidar el encuentro. Y vaya que la tuvo. Con un movimiento bien de delantero, Duván se sacó de encima la marca y estuvo mano a mano con David De Gea. Con potencia, remató de zurda, pero el remate fue muy central y el guardameta reaccionó bien. El español se lució con una atajada extra, en el rebote que le cayó a Pasalic.
Presagio de que la noche iba a terminar de terror para la Dea. Sí, eso pasó. Acto seguido al fallo de Atalanta, Harry Maguire lo empató, a falta de 15 minutos para el final.
Demasiado tiempo restante para aguantar, sobre todo si en frente está Cristiano Ronaldo. Volando por los aires, CR7 metió un frentazo que consolidó la remontada, 3-2 a favor del Manchester United. Sí, gracias a Mr. Champions y, por desgracia, sin tener a Duván como héroe, sino como villano.
