Es claro que dejar el tabaco y la nicotina por completo es la mejor opción para cualquier persona. Sin embargo, según la OMS aún hay cerca de mil millones de fumadores en el mundo. Por esto, se debe continuar con las medidas preventivas e informativas y adicionalmente, es vital pensar en alternativas, las cuales permitan a los fumadores reducir el riesgo en comparación con el cigarrillo.
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Estas opciones son conocidas como “productos libres de humo”, ya que eliminan el proceso de combustión, el cual se ha comprobado por instituciones como NICE (National Institute for Health and Care Excellence), es la causa primaria de la aparición de enfermedades relacionadas con el tabaquismo.
Pero ¿qué es la nicotina?
Gran parte de nosotros hemos escuchado hablar sobre esta sustancia y, aunque sea un término conocido, también resulta mal entendido. Esta no solo se encuentra de forma natural en el tabaco, sino también en otras plantas de uso diario como los tomates y las papas, aunque en un nivel inferior de concentración. Eso sí, cabe resaltar que el término “natural” no significa que esta sea segura, por lo que es importante evitar su uso en menores de edad, mujeres en estado de embarazo o lactancia y personas con enfermedades como diabetes, hipertensión, entre otras.
Al estar presente de forma natural en el tabaco, una vez inhalada, la nicotina se absorbe mediante los pulmones, pasando directamente al torrente sanguíneo, por donde viaja a través de los tejidos y llega al cerebro.
La nicotina no es la causa principal de las enfermedades relacionadas con el tabaquismo. La verdadera causa está en la combustión del tabaco, la cual genera más de 6.000 químicos potencialmente dañinos para la salud. “Son las toxinas y carcinógenos en el humo del tabaco, no la nicotina, las que causan enfermedades y muerte”, asegura el National Institute For Health And Care Excellence del Reino Unido.
Es precisamente la nicotina una de las razones principales por la que algunos adultos fuman, aunque también lo hacen por experiencias sensoriales y rituales. Sin embargo, es posible generar acciones enfocadas en la prevención y disminución del consumo, así como la búsqueda de productos alternativos creados bajo estrictos controles de calidad y científicamente aprobados que representen un riesgo menor que continuar fumando.
Institutos como el Public Health England (PHE) ven en los productos de nicotina sin combustión una alternativa, distinta al cigarrillo tradicional y con un riesgo reducido. “Hay muchos mal entendidos públicos sobre la nicotina, menos del 10% de los adultos comprenden que la mayoría de los daños a la salud derivados del tabaquismo no son causados por la nicotina”.
*Entre Coltabaco y Publimetro existen acuerdos comerciales con el fin de publicar este artículo